Con los afectados pendientes de valoración, la Guardia Civil tuvo que mantener el carril izquierdo cortado al tráfico durante casi una hora y cuarto; no obstante, apenas se produjeron retenciones en el tramo

Un nuevo incidente en las carreteras asturianas marcaba ayer el cierre de un, por otra parte, razonablemente tranquilo lunes. Alrededor de las seis y media de la tarde dos turismos colisionaban en el punto kilométrico 328 de la A-8, en sentido Galicia; concretamente, en el interior del túnel ordovítico de Fabar, situado en el término municipal de Ribadesella. Las causas del choque se desconocen, y aún se están investigando, pero de resueltas del mismo cuatro personas resultaron heridas, si bien su nivel de gravedad quedó pendiente de valoración. La Guardia Civil fue la encargada de regular el tráfico hasta el despeje de la vía.
Según fuentes del instituto armado, el suceso tuvo lugar en torno a las 18.30 horas, y de inmediato se desplazaron hasta allí dos patrullas del Destacamento de Tráfico de Ribadesella, reforzadas por efectivos adscritos a la Unidad de Reconstrucción de Siniestros Viales de Oviedo. Para sorpresa de todos los implicados en el operativo de rescate, durante el tiempo que el carril izquierdo permaneció cortado apenas se dieron retenciones, con el tránsito desarrollándose de forma fluida. Por fin, a las 19.45 los dos coches fueron retirados de la calzada, y la Benemérita reabrió el carril clausurado. En el momento de la publicación de esta noticia el estado de salud de los cuatro afectados sigue siendo desconocido.