El cine español rendirá de esta manera homenaje a uno de sus creadores más singulares y polifacéticos. Y es que Gonzalo Suárez puede presumir de haber trabajado junto a José Sacristán, Maribel Verdú, Javier Bardem o Hugh Grant

«Me alegra mucho este premio porque abarca toda mi obra, aunque siento añoranza de que no me pille haciendo cine. Me gustaría volver a decir ‘acción’ y ‘corten’ porque el cine es acción». Estas fueron este martes las primeras palabras del asturiano Gonzalo Suárez (Oviedo, 1934) tras conocer que será su figura la homenajeada en la próxima edición de los Goya a través de la que, quizá, sea su distinción más relevante: el Goya de Honor. El siempre polifacético creador asturiano, que ha ejercido como director, guionista, productor, escritor, periodista deportivo o actor, recogerá en Barcelona el testigo de la última premiada en esta categoría, la actriz Aitana Sánchez-Gijón.
Y es que el cine español rendirá de esta manera homenaje a uno de sus creadores más singulares y polifacéticos, la de un asturiano que ha sabido conjugar una carrera que, durante seis décadas, ha aunado el cine, la literatura, el periodismo y sobre todas las cosas, una inagotable pasión por contar historias desde la libertad creativa. El director de ‘Oviedo Express’, ‘La Regenta’ o ‘Remando al viento’, cumple este miércoles 91 años rodeado de los halagos de compañeros de profesión, que, durante estos años, han compartido escena y plató con el ovetense.
La Junta Directiva de la Academia ha decidido aprobar por unanimidad este Goya de Honor para quien consideran “una figura clave de la cultura española contemporánea». De él destacan su “inteligencia, sentido del humor y capacidad para reinventarse”. Suárez puede presumir, tras una vida entregada al séptimo arte, de haber trabajado a lo largo de su extensa carrera con profesionales de la talla de Charo López, José Sacristán, Maribel Verdú, Javier Bardem o Hugh Grant.
Aunque lleva años alejado del cine, Suárez no ha dejado de crear. Recientemente ha publicado El caso de las cabezas cortadas y ha reeditado La suela de mis zapatos, una recopilación de sus textos periodísticos. Entre los reconocimientos a los que se sumará este Goya de Horno se encuentran el Premio Nacional de Cinematografía (1991), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y su nombramiento como Caballero de las Artes y las Letras de Francia. Una amplia experiencia en la recogida de premios a la que no acaba de acostumbrarse el director, quien aseguró este martes que no preparará discurso alguno, «prefiero conectarme con la situación y decir lo que siento en ese momento”. Lo que sí tiene claro, eso sí, es dónde colocará el Goya: “En un lugar prominente de mi casa”.