El procesado habría besado y manoseado sin consentimiento a la víctima encerrándola en el almacén del bar en Fomento que regenta, causándole ansiedad y estrés postraumático
La Fiscalía de Área de Gijón solicita una pena de tres años y medio de prisión para el regente de un bar de Gijón acusado de agredir sexualmente a una camarera del establecimiento. Según una nota de prensa del Ministerio Público, la vista oral está señalada para el jueves en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón. De acuerdo al relato fiscal, el acusado, nacido en 1988 y de 36 años, se encontraba en el bar de la calle Rodríguez San Pedro de Gijón que regenta, en compañía de la víctima, camarera del establecimiento desde junio de 2021, cuando sucedieron los hechos un 4 de diciembre de 2021 a las 4.40 horas. En un momento dado, ella entró al almacén y el acusado accedió acto seguido, cerrando la puerta para impedir que alguien pudiera entrar, y le dijo «dame un beso». A continuación, la cogió por el cuello enérgicamente y comenzó a besarla en la boca, al tiempo que la víctima le rechazaba diciéndole en alto y de forma clara que la dejara.
A pesar de ello, el acusado la manoseó «con ímpetu», llegando a arrancarle la ropa interior. La víctima intentó separarle, pero él empleaba mucha fuerza. La situación no cesó hasta que una compañera de trabajo intentó entrar en el almacén y el acusado, que contenía la puerta con su cuerpo, se retiró, ante la insistencia por entrar de su compañera. Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió lesiones de las que tardó en curar ocho días. Además, le quedó como secuela una cicatriz, ansiedad y estrés postraumático.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual de los artículos 178.1 y 2 y 180.1.5º del Código Penal, en la redacción dada por la Ley 10/22, de 6 de septiembre, por ser más favorable, y de un delito leve de lesiones del artículo 147.2 del Código Penal. Conforme a ello, solicita, al margen de la pena de prisión, libertad vigilada durante cinco años e inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión, oficio o actividad, sean o no retribuidos, que conlleve un contacto regular y directo con menores de edad durante seis años, así como el abono de las costas procesales. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima con 320 euros por las lesiones, 600 por la secuela y con 6.000 por los daños morales, todo ello más los intereses legales correspondientes.
