El jefe de Residuos del consorcio asturiano ha planteado el origen del incendio en este tipo de objetos, que se cuelan con cierta frecuencia en el interior de muebles y residuos domésticos y «generan problemas como este»
Un «impropio» podría haber sido el causante del incendio desatado anoche en las instalaciones de Cogersa en Serín y que continúa aún activo en este momento. El jefe de Tratamiento de Residuos del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias, Roberto García, ha planteado este mediodía una primera hipótesis que situaría el origen de las llamas en uno de esos objetos que habitualmente se «cuelan» en la zona en la que se depositan los enseres de madera y muebles que llegan a la planta ocultos en su interior.
Se trata de residuos a los que por lo tanto les correspondería otra ubicación, como puede ser «la batería de un móvil» que García ha tomado como ejemplo. Este «puede calentarse y explotar» y no debería ir junto a los que allí se almacenan, pero «a veces pasa y generan problemas como este» indica el responsable. Sin embargo, la empresa pública ha recordado que aún se investigan las causas sin haber nada claro. Como portavoz de Cogersa, también ha incidido en que no ha habido que lamentar daños personales y en que la pérdida de materiales no ha sido cuantiosa porque el fuego no ha afectado a instalaciones aledañas ni a maquinaria industrial.
Las llamas comenzaron a extenderse a las nueve de la pasada tarde de lunes en la zona de recepción de residuos voluminosos de origen doméstico, concretamente en el espacio reservado para los muebles que se sitúa en una explanada exterior del complejo.
A falta de sofocar el fuego residual, el jefe de Residuos ha indicado que los materiales devorados por las llamadas solo han sido madera y ‘rechazo’, es decir, aquello que se separa de los residuos voluminosos como pueden ser colchones. En concreto, se calcula que han ardido unas 70 toneladas de estos materiales además de 500 toneladas de madera. El incendio se encuentra desde hace horas en una zona delimitada sin haber afectados a más instalaciones del complejo que permanece sin extinguirse pese al trabajo de los cuerpos de Bomberos de Gijón y de Asturias. Por ello valoran ahora hacer una intervención para acotar los tiempos en los que se pueda extinguir por sí mismo.