No se han producido daños personales, pero el fuego, que se centro de transformación instalado junto al edificio principal, generó una densa humareda que se coló en varias de las estancias
Sorpresa, desconcierto y temor. Esas tres palabras describen el clima que, a última hora de la tarde de ayer, se registró en el Hospital Covadonga, después de que se declarase un incendio en el exterior del complejo. El suceso no causó heridos de ninguna consideración, pero sí obligó a desalojar a parte de los pacientes, a tenor de la densa nube de humo que se había generado. Fueron necesarios once efectivos del Servicio de Extinción de Incendios de Gijón, desplegados a bordo de cuatro vehículos, para controlar y sofocar el fuego. Está previsto que el centro hospitalario retome la actividad a lo largo de esta mañana, una vez sea revisado por el personal técnico para garantizar la seguridad.
Según han trasladado fuentes del propio cuerpo de bomberos gijonés, el incendio se originó en un centro de transformación eléctrica instalado junto al edificio principal. De inmediato se trasladaron a la zona dos camiones autobomba, una autoescalera y un todoterreno, que tomaron posiciones, establecieron líneas de extinción y colaboraron en el desalojo de sanitarios y pacientes. Bastó una hora para que los responsables del servicio diesen por controlada la incidencia.