Pronto se licitará la obra para el mastodóntico proyecto del nuevo espacio cultural de Cimavilla, con una reforma por valor de 21 millones y que comenzará el año que viene
Para la apertura del Centro de Arte de Tabacalera todavía habrá que esperar hasta 2027, pero lo cierto es que los gijoneses ya pueden ir creando imágenes cada vez más precisas del aspecto que tendrá este mastodóntico proyecto con el que se reconfigurará la vida cultural de la ciudad. Y aparte, los expertos tanto dentro como fuera del Ayuntamiento a cargo del espacio van acotando con detalle el reparto de actividades y áreas de los edificios.
Dos áreas diferenciadas rigen el complejo, la parte restaurada con la fábrica de tabacos y la antigua iglesia, y otra zona de nueva construcción que se dedicará a usos administrativos. En total, la gran manzana contará con unos 13.000 metros cuadrados, 10.000 de ellos útiles, unidos por una cubierta vegetal y 1.500 metros de zona verde, en el contexto de una reforma valorada en cerca de 21 millones de euros. La licitación de la obra se tramitará de manera inminente y está previsto que las obras comiencen para el año que viene, por ello el Ayuntamiento organizó una presentación en el espacio disponible que corrió a cargo de la alcaldesa Carmen Moriyón, el concejal de Infraestructuras Gilberto Villoria, la responsable de Cultura Montse López Moro, la Directora General de Infraestructuras María López Castro y los arquitectos a cargo del proyecto: Ignacio Olite, Carlos Pereda y Óscar Pérez.

El edificio administrativo hace esquina derecha entre la calle María Bandujo (la que pasa por la plaza Periodista Arturo Arias, el Lavaderu) y Escultor Sebastián Miranda, nacida ya en el Cerro. Este tendrá un gran recibidor en la planta baja desde donde también se accederá al -1 del edificio, en el que se ubicará un nuevo auditorio soterrado, con 400 plazas de capacidad. Subiendo en altura, la primera y segunda plantas se destinarán a la Fundación Municipal de Cultura, que trasladará sus actuales oficinas al nuevo conjunto. En este punto, Tabacalera también podría acoger la futura Filmoteca de Asturias, aunque su ubicación está aún por decidir. La tercera y última altura rematará el edificio con el Museo Nicanor Piñole, ahora situado en Plaza de Europa.
La parte histórica del complejo, por otro lado, tiene aún más claro su reparto de usos. El sótano será el almacén de obras, y sobre él en la planta baja, el Museo de Gijón dará la bienvenida a los visitantes. Los restos romanos y del antiguo convento de los que está dotado el edificio servirán para hacer un recorrido por la historia de la ciudad desde el asentamiento de los romanos hasta la época fabril de siglo pasado. Las siguientes plantas se utilizarán como espacios expositivos y la iglesia será un gran espacio escénico con distintos usos. El proyecto también gana en zonas verdes, con un jardín en forma de L ubicado en la fachada norte más cercana al Cerro, además de una terraza semicubierta.
Durante la presentación del proyecto, la Regidora destacó la visión a largo plazo de un proyecto que lleva dos décadas encima de la mesa paa los gijoneses y que también formó parte de sus anteriores mandato. «Bajo la perspectiva que otorga el tiempo, da la sensación de que algunas decisiones tomadas en aquellos años sirvieron para lo más importante, para asegurar el futuro. Si hoy en día Gijón es una ciudad en vibrante expansión, lo es porque fuimos capaces de encontrar ese camino y seguirlo. Por eso también pisar hoy, lo que a no muy tardar será el Centro de Arte Tabacalera Gijón, es caminar sobre la base que asentó la apuesta que antes contaba. No fue la única, pero sí una de las más importantes», mencionó.
Para Moriyón, «son muy pocas las ciudades que pueden ser dueñas de su destino como Gijón lo es con Tabacalera. Y serán muy pocas también las ciudades que pueden ser dueñas de su destino como Gijón». «Es un proyecto de ciudad», asevera, remarcando que el Centro de Arte Tabacalera «es un modelo» para futuros proyectos, agradeciendo la contribución del personal municipal, así como la labor de los arquitectos responsables y la presencia de antiguas trabajadoras de la fábrica para añadir que «en el corazón cultural que será el Centro de Arte Tabacalera Gijón, no habrá lugar a la nostalgia, pero sí para el recuerdo». Con todo, la Alcaldesa ha aseverado que el nuevo equipamiento dará un mensaje al mundo sobre las aspiraciones de la ciudad. «Lo que presentamos es un mensaje al mundo, es el mensaje de que Gijón está aquí, de que esta ciudad está lista para ir a por todas», ha dicho.