
«Motivar a los votantes que a día de hoy no irían a votar, es el único reto que debería plantearse el PSOE gijonés»

Normalmente, cuando coincide el Pleno municipal con jueves de artículo en miGijón suele resultarme sencillo escoger temática. Es cuestión de seguir el guion del Pleno, y ya lo tenemos. Hoy podríamos tirar del contubernio del coste del bus urbano en la ciudad, de la calidad de vida de las mascotas, de las personas electrodependientes o de otra multitud de asuntos de los que se trataron ayer en la Casa Consistorial. Pero este jueves voy a quedarme en lo emotivo, y en la despedida como concejal del portavoz municipal del PSOE, Luis Manuel Flórez, ‘Floro’. Me quedo en ello por dos motivos: el primero enlaza con algunas cosas de las que comentó Floro en su discurso de despedida. Un discurso emotivo, sincero y cariñoso. Un llamamiento a la tranquilidad y a la empatía con los demás muy de agradecer, dada la actual intensidad en la política, a todos los niveles. Una intensidad, y un enfrentamiento constante que parece que es lo que se lleva en la política desde hace ya demasiado tiempo. Pero esto es una parte de la política que -a pesar de que a veces los titulares se empeñen en destacar la cara más amarga- no es lo más habitual de puertas para dentro. Es más habitual lo que Floro puso en valor y, en especial, lo que sus compañeros de bancadas ‘rivales’ destacaron de él: la amistad y el buen ambiente que ha generado en su entorno político. No es menor la sensación de humanidad que deja Floro en su salida de la política. Puede irse tranquilo y orgulloso, sin duda.
Pero esa puerta ya se ha cerrado, y toca abrir la siguiente, que es el segundo de los motivos por el que quería escribir de la marcha de Floro, por el espacio que deja. Está por ver si cuando salga publicado este artículo ya habrá nombrado el PSOE un portavoz oficial. Quizá opte por una doble portavocía, tampoco sería de extrañar, o por alargar algo más el proceso. No le voy a explicar yo a nadie del PSOE de Gijón, el partido con más experiencia política en la ciudad, las implicaciones de la portavocía del partido en nuestra ciudad. Puede que ese portavoz se vea como el futuro candidatable, puede que todo lo contrario, y la persona elegida lo sea para acumular el desgaste de ser portavoz de la oposición y contribuir a dejar el camino más libre al futuro candidato o candidata a la alcaldía por parte del Partido Socialista. Unos próximos comicios, los del 2027, que no se presentan de la mejor manera para el socialismo gijonés por varios motivos. A nivel nacional, pese a la situación innegable de bonanza de todo tipo en la que estamos -generada por numerosas decisiones acertadas del Gobierno-, el asunto para el 2027 se presenta, cuanto menos complejo, y lo mismo ocurre también a nivel del Principado de Asturias. No tanto porque la oposición (en ambos casos) esté planteando alternativas creíbles, o siquiera alternativas que no pasen por la alianza con la ranciedad del partido del medievo, sino por errores más bien propios.
Es por eso que el PSOE gijonés tendrá que librar, seguramente sin contar con muchos apoyos de sus “jefes”, la brega por convencer a suficientes gijoneses para que les voten a ellos, y no a Foro, o al PP, o lo que es más difícil aun, convencerles de que no se queden en casa y darles motivación suficiente para ir a votar. Porque ese reto, motivar a los votantes que a día de hoy no irían a votar, es el único reto que debería plantearse el PSOE gijonés. Sabe que tiene un apoyo incondicional, sabe que a su izquierda la situación está bastante calmada y que no se presentará una alternativa que genere especial expectación, pero entiendo que sabrán también que, si no encuentran la llave (y las personas) que generen ilusión y ganas por ir a votar, y cambiar este Gobierno gris y aburrido por algo más acorde al siglo en el que vivimos, es posible que vuelvan a ganar, pero es más que posible que vuelvan a perder. Porque el PSOE de Gijón en 2023 ganó, pero perdió. Y, si no, que se lo pregunten a Feijóo, que seguramente tampoco sea alcalde de Gijón «porque no quiere». Pues que no le pase lo mismo a Monchu y Cía., que tienen mucho trabajo y muchos deberes por delante para salir de su espacio de confort, y salir a Gijón a buscar esa necesaria renovación y frescura en la política local progresista.
Como no te presentas tu por el PSOE???
Cada dia que pasa lo buscas mas….