Decenas de peregrinos se sumaron a la emblemática celebración, ligada a la Primer Sidre l’Añu, y en la que, junto con la icónica bebida, la música, la bebida y el buen ambiente fueron los reyes indiscutibles de la jornada
La pasión por la sidra volvió a demostrar su fuerza con una nueva edición del Sidracrucis, la peculiar y entrañable procesión sidrera que sucede al inicio de cada nueva Primer Sidre l’Añu, y que, en la tarde de este viernes, reunió en Gijón a decenas de ‘peregrinos’ dispuestos a rendir culto a la bebida más asturiana. ¿De qué modo? Marchando de una cervecería a otra, degustando culetes y empapándose, nunca mejor dicho, de la que es la esencia principal y última de esta festividad.
La jornada comenzó en el local de la revista La Sidra, epicentro del arranque. Tras recibir camisetas conmemorativas, etiquetas del Sidracrucis y entradas VIP para la Primer Sidre, los asistentes entonaron con entusiasmo el himno oficial, ‘Xermanín, échame un culete’, que resonaría después en cada parada del recorrido, siempre acompañado por las primeras botellas escanciadas. Finalizado ese trámite inicial, comenzó la procesión sidrera propiamente dicha, que puso rumbo a la sidrería La Montera Picona de Ramón, primera parada del periplo. Acto seguido, el cortejo se trasladó a El Mostachu para, acto seguido, dar el salto a la sidrería El Trébol, donde se agasajó a los participantes con una entrada triunfal al ritmo de la gaita.
La jornada continuó con el obligado alto en la Primer Sidre, donde los peregrinos recibieron el vaso oficial del evento, y degustaron una suculenta parrillada de El Pintxu; allí, entre toneles y botellas, el ambiente alcanzó su punto álgido. Ya por la tarde, un autobús trasladó a los peregrinos a Laviana; allí, en Carrio, Casa Turo abrió sus puertas para una espicha «de las de verdad», a decir de los presentes, con sidra casera y huevos cocidos, música tradicional y bailes populares. La celebración continuó en La Pola, con paradas en la Sidrería L’Antoxana y en La Campurra. Y el broche de oro se puso en Villoria; concretamente, en El Trasgu la Fronda, local, al que se llegó tras una pequeña excursión por el monte.
«Una visita inolvidable» o «Nos habéis traído al paraíso, al de verdad» fueron algunos de los comentarios más escuchados entre los participantes. El Sidracrucis cerró así una jornada épica, aunque la fiesta continúa este fin de semana en la Primer Sidre, instalada este año en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’. El programa completo para hoy y mañana es el siguiente:
Sábado 19
- 12:00 – Apertura de puertas.
- 13:00 – Espacio UNESCO: Cata de sidra de Bretaña.
- 15:00 – Espacio UNESCO: Conferencia sobre el asturiano y la cultura sidrera.
- 16:00 – Espacio UNESCO: Presentación libro “Toma un culín”, cata de queso casín.
- 17:00 – Exterior: Mayada.
- 17:00 – Espacio UNESCO: Cata de miel asturiana.
- 18:00 – Escenario principal: Concurso de escanciadores amateurs.
- 19:00 – Escenario principal: Actuación de Rollu Folk.
- Todo el día: Sidra en barra y toneles, Banda de Gaitas El Gumial, juegos infantiles, deportes tradicionales, talleres y barra de comida.
Domingo 20
- 12:00 – Apertura de puertas.
- 13:00 – Escenario principal: Concurso de sidra casero en madera.
- 14:30 – Pabellón: Prueba de las sidras del concurso casero.
- 15:00 – Espacio UNESCO: Presentación del libro “Muyeres del Llagar”, cata de chorizo de gochu asturcelta.
- 16:00 – Escenario principal: Actuación de David Varela (‘Cancios del Llagar’).
- 17:00 – Espacio UNESCO: Conferencia “Sidra casero del pasado al futuro”.
- 18:00 – Cierre del evento.
- Todo el día: Sidra en barra y toneles, Banda de Gaitas El Gumial, juegos infantiles, deportes tradicionales, talleres y barra de comida.