El espectacular suceso, que se ha saldado sin heridos, ha requerido la intervención de efectivos de Bomberos del Principado, y ha forzado el corte de uno de los carriles de la vía mientras se ejecutaban las tareas de extinción y retirada del vehículo
No deja de ser una estampa impactante circular tranquilamente por una carretera cualquiera y, de improviso, cruzarse con un coche en llamas. Y esta mañana, en la asturiana A-8, los usuarios de dicha arteria han tenido oportunidad de toparse con semejante estampa. Por razones que se desconocen, y que todavía se están investigando, un turismo que circulaba en dirección a Galicia rompía a arder a la altura de la salida 291, que lleva hasta las poblaciones de San Roque del Acebal y Andrín, ambas en Llanes. Afortunadamente, el suceso no ha degenerado en daños personales, pero sí ha forzado a limitar la circulación en uno de los carriles mientras han durado las tareas de extinción.
Según ha noticiado el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), la alarma llegó a la centralita a las 11.23 horas, y de inmediato partieron hacia el escenario varios efectivos de Bomberos de Asturias destacados en el parque llanisco. Una vez sobre el terreno, fue preciso cortar el tráfico en uno de los carriles, aunque las tareas de apagado propiamente dichas, realizadas valiéndose de espuma, no se demoraron en exceso. Para las 12.10 horas el incendio se daba por sofocado y, tras las primeras comprobaciones y el enfriamiento pertinente, se procedía a retirar el vehículo calcinado. En todo momento la Guardia Civil mantuvo a sus agentes de la Agrupación de Tráfico, controlando la circulación.