«Si hay paralelismos entre lo ocurrido en Venezuela y la situación de España hoy, eso se lo dejo a cada lector. Que le pregunte a cualquier venezolano que vea por la calle o que conozca; allí hallará la respuesta»
Por Urbano Rubio Arconada
Fernando es un amigo que está con nosotros desde hace más de seis años. Lo conozco y le tengo en alta estima por su honradez y profesionalidad como experto estudioso en la suplementación natural, que ejerce en un herbolario del barrio El Coto en Gijón. Es una especie de ángel de la guarda que se nos ha aparecido para ayudarnos a tener una vida más saludable. Tenía ganas de interpelarle y dar luz a sus opiniones. A ello nos ponemos delante de un café, a platicar sobre política venezolana.
¿Cuál fue el motivo por el que decidiste salir de tu país, Venezuela?
Fundamentalmente por la inseguridad del Estado de Derecho, todos los que se enfrentaron al régimen venezolano, en mayor o menor medida, tienen un boleto comprado para, por cualquier excusa, terminar en la cárcel acusados de terrorismo, traición a la patria o cualquier otro calificativo que sirva para validar el expediente que elaboren en tu contra. Es una lotería que te puede tocar en cualquier momento.
¿Por qué elegiste España, en concreto, Asturias?
España: por el idioma, por todo aquello que nos une históricamente. Asturias: por una casualidad, de esas que se dan para llevarte a un sitio que siempre has tenido presente. Desde niño, cada vez que veía en las noticias los actos del Premio Príncipe de Asturias, actualmente el Rey Felipe VI, me parecía un sitio de ensueño. Es una zona que asocié a esas historias de caballeros, reinos y castillos de la Edad Media.
¿Se cumplieron tus perspectivas en España?
Venezuela es un país del que no quería emigrar, pero poco a poco se han ido dando las cosas… Poco a poco me he enamorado de Asturias, poco a poco se ha vuelto mi tierra.
¿Cómo está la situación política actualmente en Venezuela?
Compleja, muy compleja. Unos ocho millones de patriotas han tenido que salir del país por distintos motivos: políticos, de supervivencia, para buscar una oportunidad de futuro… Venezuela es hoy un Estado secuestrado por un movimiento político en sus inicios, pero que, una vez en el poder, fue minando lentamente las instituciones del Estado en las que se fundamenta la democracia y pasó a ser un régimen que en su discurso simula ser democrático pero que en la práctica dista mucho de ello. Se puede decir que es una dictadura posmoderna o una neodictadura.
¿Qué le ha ocurrido a un país pleno de recursos y riqueza para pasar a ser pobre?
Simple. La implementación de una ideología política trasnochada y ciega que, aunque tenga todo a su favor, siempre tendrá como resultado la destrucción y el fracaso.
¿Qué papel tuvo la oposición política que no pudo contener el cambio de régimen?
Cómplices, no todos por supuesto, pero los principales dirigentes eran y siguen siendo cómplices del régimen. Les hicieron el juego siempre y se beneficiaron enormemente de ello.
¿Ves paralelismo entre lo ocurrido en Venezuela y lo que está pasando en la España de hoy?
Eso se lo dejo a cada lector. Que le pregunte a cualquier venezolano que vea por la calle o que conozca; allí hallará la respuesta.
¿Hay esperanza para Venezuela?
Claro, cuando se sea capaz de imperar el sentido común y la sensatez. El de los dirigentes de Venezuela y los demás países en el mundo. Sí, de los demás países también.
¿Por qué es tan importante la influencia de países exteriores en la evolución política de Venezuela?
Para nadie es un secreto que el régimen cubano se infiltró por mucho tiempo en las instituciones venezolanas promoviendo idearios en contra del Gobierno de entonces, hasta el punto de que lo que se llamó “estallido social” en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez en el año 1989, justificado o no, estuvo influenciado por la inteligencia exterior instalada en las barriadas de Caracas. Hago énfasis en eso de “justificado o no”, porque desde la llegada del chavismo, aquellas condiciones en las que se dio esa fatídica protesta, se superaron más de un millón de veces situaciones graves en términos de devaluación y de degeneración de las condiciones de vida y, después de esto, nunca más se dio esa “espontaneidad” de la ciudadanía para salir a saquear y destrozar los comercios de la ciudad. Por el contrario, las protestas contra el chavismo siempre fueron organizadas, convocadas y siempre muy cívicas… Así mismo, a lo largo de los años, han desfilado por Miraflores (la casa del presidente) una serie de personajes varios con idearios socialistas que asesoraron al Gobierno venezolano para posicionar y estabilizar el régimen a nivel internacional procurando garantizar su mantenimiento en el tiempo y perpetuar sus intereses, sin importar para nada la situación de la población ni la recuperación del país. En definitiva, solo deseo que eso que ocurrió en mi país, por complicidad de unos, ignorancia de otros y pasotismo de muchos, no se vuelva a repetir en ningún otro país del mundo, y menos aún en nuestra madre España.