Decenas de personas se manifestaron este jueves en El Parchís para recordar los hechos sucedidos en esta playa de Ceuta hace ahora 11 años y exigir «memoria, justicia y reparación»; habrá representación asturiana en la XII Marcha por la Dignidad que se celebra el sábado en la ciudad autónoma

El 6 de febrero de 2014, una actuación policial cuando un grupo numeroso de personas intentaba llegar a territorio español nadando por mar desde Marruecos acabó con la vida de al menos 14 de ellos en la playa ceutí del Tarajal. Otros 23 «fueron devueltos en caliente, contraviniendo la legalidad», denuncian Afayáivos, Asturias Acoge, Late, y Soldepaz Pachakuti, convocantes de la concentración celebrada en la tarde de ayer bajo el lema ‘Ante fronteras que matan, un pacto por el derecho a emigrar. ¡Vías legales y seguras!’.
El Parchís fue en esta ocasión el lugar escogido para esta protesta que se celebra desde el trágico suceso todos los años en Gijón. «A día de hoy no hay consecuencias penales. Nosotros no olvidamos y no en nuestro nombre, le recordamos al Estado español», se manifestaba desde megafonía. Mañana, a las 15.15 horas, tendrá lugar en Ceuta la XII Marcha por la Dignidad, en la que habrá, al menos, dos desplazados desde Asturias en solidaridad, confirmaron los convocantes del acto en Gijón.

El manifiesto publicado para la ocasión ‘Por la diginidad, la vida y el derecho a migrar’ denuncia «la falta de citas para la solicitud de asilo y los retrasos administrativos que coloca en una situación de desprotección extrema a miles de personas; la violencia policial contra las personas migrantes y racializadas, manifestada en controles diarios, deportaciones y criminalización; la falta de voluntad política para aprobar la ILP de Regularización, a pesar del respaldo ciudadano masivo; y la instrumentalización de las personas migrantes y la explotación de sus cuerpos en el Estado español». Además, se exigió, entre otras cuestiones, vías legales y seguras para personas migrantes; «memoria, justicia y reparación para las víctimas del Tarajal y de todas las necrofronteras»; el cierre de CIEs; una regularización inmediata; y «un modelo de acogida digno, basado en los principios de justicia y equidad que sí se aplicaron en la crisis de Ucrania».
También se criticó en la concentración el Pacto Europeo de Migración y Asilo, que «supone una degradación de los principios y valores morales que sustentan la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, que se está rindiendo a las posiciones de la extrema derecha y que puede alentar la propaganda xenófoba». Éste, afirman, «podría dar carácter legal a prácticas como las devoluciones en caliente, la suspensión del espacio Schengen o la privación de libertad de las personas solicitantes de asilo, que podrán ser recluidas en macrocárceles».
Es una berguenza