«Es un intento más de cercenar nuestro derecho a fiscalizar la acción de Gobierno y a realizar crítica política», lamenta el edil socialista; en la entrada en la red social comentaba una noticia en la que la dirección ponía en duda la «legalidad y legitimidad de los sueldos de los trabajadores»
Una publicación realizada en Facebook el 20 de abril en la que analizaba una noticia en la que la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano de Gijón (EMULSA) en la que la dirección, a partir de un informe interno, ponía en duda la «legalidad y legitimidad de los sueldos que percibían los trabajadores de la empresa, pero no los de altos cargos directivos o puestos de libre designación» llevó a José Ramón Tuero a tener que comparecer el jueves ante el Comité de Ética, Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad de la compañía pública, de la que es consejero, tras una denuncia anónima. «Es un intento más de cercenar nuestro derecho a fiscalizar la acción de Gobierno y a realizar crítica política”, apunta el edil del PSOE, partido que habla de “una persecución hacia su persona como miembro del Consejo de Administración».
«Desde luego, no podemos defender las formas con las que actúan los dirigentes de una empresa que se caracterizan por acosar trabajadores y perseguir a miembros de comités y ahora también, al parecer, a los políticos que tratamos de hacer nuestro trabajo como consejeros de la entidad», señala el socialista, que critica que «cuando la derecha tiene mayoría absoluta en Gijón/Xixón, como en 2011 y ahora en 2023, se repiten los hechos. En el 2011 le tocó a la EMA con las denuncias a la presidenta de la empresa, al gerente y a los dos directivos principales que fueron cesados y difamados en unos procesos judiciales que terminaron absolviéndoles e indemnizándoles», recordando también expulsiones a grupos políticos de la oposición de los consejos de administración. Así, el PSOE destaca que en el actual mandato le tocaría el turno a EMULSA, «primero con el cese del gerente que denunció irregularidades y quiso corregir la mala gestión de la empresa, con el acoso a los trabajadores y ahora con la persecución a los políticos».
«¿Qué es lo que pretenden al denunciarme? ¿Expulsarme del Consejo de Administración por realizar mi trabajo, que no es otro que fiscalizar el funcionamiento de una empresa pública?», cuestiona el concejal que pregunta si «los salarios de los directivos merecen mayor protección que los del resto de los trabajadores y trabajadoras de la empresa». Volviendo a su publicación, Tuero explica que contenía información que es de carácter público y no supone una infracción ya que «se encuentra dentro de su derecho a realizar crítica política como miembro de la corporación municipal». «Mejor hacían en dejar de cobrar de más a los gijoneses en estos últimos años con la tasa de basura donde recaudan más de un millón de euros al año por un servicio que cobran y no hacen», critica tras indicar que la Junta General de Accionistas de la empresa la compone precisamente los miembros del Pleno municipal.
