Las razones de la caída aún se están investigando, aunque se ha confirmado que el conductor, único ocupante del vehículo, pudo ser rescatado y se encuentra en buen estado de salud
No deja de resultar felizmente sorprendente que, a menudo, los accidentes más espectaculares sean los que se salden con los daños personales menos reseñables. Una norma que, esta mañana, ha vuelto a confirmarse; en este caso, en la localidad de Avilés. Poco antes de las 11.30 horas una furgoneta blanca que cruzaba el puente Azud, uno de los que conectan ambas márgenes de la ría, se llevaba por delante la barandilla peatonal y se precipitaba al cauce desde una altura de varios metros. Sin embargo, fuentes del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) han confirmado que el conductor, de 64 años y único ocupante del vehículo, pudo ser rescatado, y en estos momentos se encuentra herido, aunque en buen estado de salud; eso sí, con un susto que muy probablemente tardará en disiparse.
Desde el ente autonómico también han detallado que el hecho tuvo lugar en las inmediaciones del Centro Niemeyer. Las razones aún no se han esclarecido, pero sí se sabe que la furgoneta rebasó los márgenes del puente y acabó cayendo al agua, posándose en el fondo en una zona de escasa profundidad. Tanto es así que la mitad longitudinal del vehículo, que quedó apoyado en el lecho sobre su flanco izquierdo, permaneció fuera de la superficie. A través de ella lograron los rescatadores extraer al conductor, valiéndose de un salvavidas, y trasladarlo a dependencias sanitarias; por su parte, la Policía Local mantiene abierta la investigación para tratar de esclarecer las causas del siniestro.