La Fundación Oso Pardo alerta de la necesidad de reforzar los vallados de las principales vías rápidas del noroeste para evitar más accidentes y mejorar la seguridad vial

La noche del pasado 25 de octubre, una osa adulta murió atropellada en la carretera C-631, a la altura del municipio leonés de Villablino. Según ha informado la Fundación Oso Pardo (FOP), este ejemplar se suma a otros doce osos atropellados anteriormente en la Cordillera Cantábrica, de los cuales diez fallecieron por el impacto, mientras que en los tres casos restantes se desconoce su desenlace al no encontrarse los cuerpos. En ninguno de los accidentes registrados se produjeron daños personales.
Los siniestros se distribuyen por toda el área de presencia del oso pardo cantábrico, con una ligera concentración en el occidente, aunque los datos recopilados no permiten identificar puntos negros concretos. Diez de los atropellos se produjeron en carreteras convencionales, dos en la autopista AP-66 y uno, el primero documentado, en la A-6. La FOP considera que los atropellos son una consecuencia directa de la recuperación de la especie y de la amplia red viaria que atraviesa su hábitat. “Es previsible que el problema se agrave en el futuro conforme aumente la población de osos”, advierte la entidad, que recuerda, no obstante, que los accidentes con osos suponen “un porcentaje ínfimo del total de animales silvestres y domésticos atropellados cada año”.
La fundación señala que evitar por completo los atropellos en carreteras secundarias no es sencillo, pero insiste en que sí es posible reducir el riesgo en las grandes vías de alta capacidad que cruzan el territorio osero: la autopista AP-66 y las autovías A-67 y A-6. Según la organización, estas infraestructuras cuentan con vallados perimetrales de solo 1,6 metros de altura y sin voladizo superior, una barrera “insuficiente para impedir el paso de un oso”. Además, en algunos tramos “el cerramiento presenta deterioros o amplias gateras que facilitan el acceso de fauna a la calzada”.
Por ello, la Fundación Oso Pardo ha solicitado al Ministerio de Transportes que proceda a la sustitución y refuerzo del vallado en las tres vías rápidas mencionadas, así como la adopción de otras medidas complementarias de protección, con el doble objetivo de garantizar la seguridad vial y evitar nuevas muertes de osos en la Cordillera Cantábrica.