Lejos de tratarse de alguna falta de respeto colectiva por parte de dicho público, todo parte del nombre del arenal en cuestión, fácilmente confundible con una de las designaciones de las heces en la lengua de Shakespeare
¿Es cierto eso de que hablando se entiende la gente? Pues sí… La mayor parte de las veces, sin duda… Aunque no siempre, por supuesto. Porque las lenguas, a menudo, son complejas y caprichosas, no exentas de equívocos o de dobles interpretaciones. El que más y el que menos lo ha experimentado en algún viaje al extranjero. Y ahora ese ‘mal’ lo está padeciendo cierto arenal del Oriente asturiano, cuyo nombre, sin ninguna significación especial entre los nativos, está suscitando una mezcla de sorpresa y chanza entre los turistas angloparlantes. Para quienes todavía no se hayan hecho una idea de por dónde van los tiros, se trata de la playa de Poo, situada en la localidad homónima del consejo de Llanes, una de las más hermosas de la llamada Costa Verde Asturiana, e integrada en la Red de Paisajes Protegido de la Costa Oriental de Asturias. ¿Y dónde está el foco de humor? Precisamente, en ese gentilicio… Que, en la lengua de Shakespeare, constituye una de las muchas designaciones para referirse a las heces.
Así, la expresión ‘Poo Beach‘ ha comenzado a proliferar en las redes sociales, en forma de hashtag, y en los comentarios adscritos a los sitios de viajes. Las muestras de ingenio son limitadas, desde luego, reducidas a los esperables ‘playa de caca‘ o, en su versión más expeditiva, ‘playa de mierda‘. Incluso el tabloide conservador británico ‘Daily Express‘ se ha hecho eco de ese juego de palabras en sus páginas; eso sí, dejando meridianamente claro que, pese a lo confuso del nombre para los súbditos de Su Majestad británica, el arenal estaba «limpio y bien atendido», siendo, además, «espectacular e ideal», y muy valorada por los vecinos de la zona, a los que «les encanta». El desmentido es de agradecer, claro, aunque queda por saber si a los lugareños las referencias en las redes a su ‘playa de mierda’ les suscita tanto placer como el propio lugar… Sobre todo, a tenor de que, en varias opiniones, el arenal de Poo ha sido declarado no apto para el baño, a consecuencia de los vertidos realizados en el cercano arroyo de la Vallina, que desemboca allí.