Pumariega ha mencionado que ya hay empresas interesadas y que Gijón Impulsa, en paralelo a la tramitación urbanística, iniciará contactos para adelantar trabajo
Carmen Moriyón avanza en una rueda de prensa en el Acuario celebrada este viernes que el inicio de las obras del antiguo astillero de Naval Gijón será en 2026. Antes y a lo largo de este año, se habrá cerrado la compra de la parte del solar propiedad de la Autoridad Portuaria de Gijón, para después desarrollar un Plan de Especial que articule el proyecto, con el que se dará luz verde a las obras en los terrenos en los que se construirá un futuro parque empresarial bautizado como ‘Naval Azul’.
Entre otros detalles, la alcaldesa de Gijón en compañía de la vicealcaldesa, Ángela Pumariega, ha explicado que el desarrollo urbanístico se va a centrar en la economía azul y se ceñirá a la ficha del Plan General de Ordenación de 2019. Es decir, que no habrá vivienda residencial, pero sí una parte de «usos compatibles y complementarios». El objetivo pasa por convertir el histórico astillero en un polo de atracción empresarial, pero también una zona de disfrute público y para ello Moriyón ha sido clara en que cuenta con un PGO «políticamente firme y jurídicamente armado». En ese sentido, ha añadido que «no cabe la especulación de los terrenos».
El aspecto del proyecto: un polo para empresas de economía azul con «espacios de esparcimiento«
¿Qué aspecto tendrá el futuro espacio? Los terrenos constituyen un total 37.900 metros cuadrados, de los que más del 80% se destinarán a uso productivo, en otras palabras, «empresas y actividades náuticas y de economía azul», aglutinadas siguiendo el modelo del Parque Científico y Tecnológico, aunque a diferencia de este según Pumariega, se tratará de un espacio «vivo», en el que se alternará el ámbito empresarial con el esparcimiento.
El porcentaje restante de espacio, los otros 10.800 metros cuadrados, se dividirán en usos compatibles y usos complementarios. Respecto a los segundos, se ubicarán en las plantas bajas y primeras plantas de los edificios y los usos podrán ser, entre otros, hosteleros, comercial, de ocio, de espectáculos y recreativos. Respecto a los 5.100 metros cuadrados reservados para usos compatibles, podrán instalarse distintas actividades económicas como puedan ser peluquerías, gimnasios, clínicas o enseñanzas no regladas, entre otros.
Por otro lado, Moriyón ha incidido en que desde que en 2009 cesó la actividad industrial, Gijón no puede mirar al mar en esa zona, por lo que ha reconocido que hay «una deuda» con los vecinos, en particular, y los gijoneses, en general. Con este proyecto, se procede a la regeneración de los terrenos con una industria limpia y eficiente, pero también para disfrute de los vecinos y define el proyecto como una «reconquista» de la franja litoral Oeste que empieza con los terrenos de Naval Gijón.
«Retener y atraer talento» es otro de los objetivos del plan. Pumariega, a ese respecto, ha destacado su importancia para posicionar a la ciudad y como polo de atracción económica y de generación de empleo. Ha asegurado que ya hay empresas interesadas y que Gijón Impulsa, en paralelo a la tramitación urbanística, iniciará contactos para adelantar trabajo.
Fases de la compra en la que «ya no hay marcha atrás»
El 60% del solar es propiedad de Autoridad Portuaria de Gijón, con quien el Ayuntamiento se encuentra ahora tramitando la compra de los terrenos y aunque la tasación inicial ascendía a los 5,1 millones, la regidora ha adelantado que finalmente habrá una ligera rebaja que «no será sustancial, más bien un gesto» por parte de Laureano Lourido, presidente de la entidad. El 40% restante del futuro parque empresarial pertenece Pymar. Preguntada por ese porcentaje de terrenos, ha indicado que entendía que primero era necesario cerrar la compra con El Musel, aunque ha admitido el interés del Ayuntamiento por adquirirlos y ha mencionado que ya han iniciado contactos con la compañía.
Esta primera compra de los terrenos se realizará con remanentes y su tramitación, ya en marcha, durará unos seis meses, así que el próximo mes de abril el Ayuntamiento tendrá disponibilidad para completarla. Una vez formalizada, empezaría la tramitación del Plan Especial, que permitirá el desarrollo de las futuras modificaciones en los terrenos. Estiman que esta fase podría durar un año y medio, y por ello han concluido que 2026 sería la fecha a partir de la cual se licitaría el proyecto de las obras.