La Semana Negra fallaba ayer sus premios y entregaba el Premio Dashiell Hammett a la argentina Claudia Piñeiro, por Catedrales, «una novela negra no canónica en la que, de forma coral, cada personaje aporta su versión a la construcción de una historia que va adquiriendo una dimensión extraordinaria».
El jurado, compuesto por Berna González Harbour, Marta Barrio, Mariano Sánchez Soler, Miguel Barrero y Jesús Palacios, ha decidido entregar el premio por unanimidad por su «gran riqueza literaria, con variedad de recursos estilísticos y con un profundo conocimiento de la condición humana«.
Por su parte, el premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción de género negro ha sido para Aquí no hemos venido a estudiar, de Enric Juliana, considerando el jurado «muy positivamente» la valentía de PornoXplotación, la «prolija documentación» de Los ricos de Franco y la «ambición, laboriosidad y bella factura literaria» de Hijos del carbón.
También se anunció ayer el premio Espartaco a la mejor novela histórica ha ido este año para El Cocinero y la Ostra, de Lucía Núñez; el premio Celsius a la mejor obra de Ciencia Ficción y Fantasía para Constelaciones familiares, de Ana Llurba; y el premio Memorial Silverio Cañada a la mejor novela de género negro, para Arena, del autor Miguel Ángel Oeste.