La artista canaria se confiesa víctima del «agotamiento» y de una merma de su «salud mental» tres días después de que ser criticada por su desempeño en la gala de OT 2025; la actuación en la ciudad asturiana se ha reubicado al 15 de febrero de 2026
Toda persona tiene derecho a quebrarse en un momento dado. Sí, es así. Más allá de los mantras a favor de autosuperación, de las consignas que apelan a la resistencia contra viento y marea, y de la propia voluntad, cualquier individuo puede alcanzar su particular punto límite en un momento dado. Y Valeria Castro se ha roto… Aunque, afortunadamente, parece que sólo temporalmente. Tres días después de que arreciasen contra ella las críticas y denigraciones por su desempeño en la gala de Operación Triunfo (OT) 2025, y pese al apoyo expresado públicamente por artistas como Dani Fernández, su compañero de escenario en aquella noche infausta, la cantautora canaria ha anunciado, a través de sus redes sociales, la paralización de su gira por España y Sudamérica, y la reubicación de todos los conciertos pendientes entre diciembre de este año y febrero del que viene. Entre ellos, el de este sábado en Gijón, que pasará a celebrarse el 15 de febrero de 2026. Además, ella misma ha confirmado que las entradas ya adquiridas serán válidas, o podrán devolverse.
«El agotamiento y mi salud mental, que se ha ido mermando, me han ido apagando poquito a poco», ha reconocido en el escrito que acompaña al anuncio, un texto en el que también recalca que, «por mucho que haya intentado dar lo mejor de mí en cada escenario al que me he subido, hay veces en las que todo esto es imposible de gestionar, y se hace evidente». Así, y tras una larga y mesurada reflexión, la multipremiada creadora, dos veces nominada al Goya y aspirante al Grammy Latino, ha optado por tomarse «una pequeña pausa en este camino, para recuperarme física y mentalmente». Eso sí, que nadie se lleve a equívoco: aquí no hay nada de adiós definitivo. Al fin y al cabo, insiste Castro, «tengo claro que en ningún sitio soy tan feliz como encima de un escenario», si bien «también creo que les debo a ustedes y a mí misma hacerlo desde el estado y el lugar que merece». En fin, un alto en el sendero con el que la artista pretende conseguir «que esto siga teniendo sentido, y poder volver con fuerza, porque lo haré».