Asociaciones memorialistas exigen la retirada inmediata de la escultura en el Colegio de la Inmaculada, mientras el Ayuntamiento se declara incompetente y el Principado de Asturias mantiene procedimientos abiertos

El monumento conocido como ‘Héroes del Simancas’, situado en la fachada del Colegio de la Inmaculada de Gijón, sigue generando controversia tras más de un año de solicitudes de retirada por parte de asociaciones memorialistas como la Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR). La pieza, inaugurada en 1958 por el escultor Manuel Álvarez-Laviada, recuerda a los miembros del 40º Regimiento de Infantería de Montaña ‘Simancas’ que participaron en el alzamiento militar de 1936. FAMYR y otras entidades han solicitado formalmente la eliminación del monumento, argumentando que constituye un símbolo de exaltación franquista y vulnera la Ley de Memoria Democrática del Principado de Asturias.
Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento de Gijón y del Gobierno autonómico, la federación ha elevado la cuestión al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Histórica, que han iniciado actuaciones para verificar posibles incumplimientos legales. Así, como señala la entidad en un comunicado, el Ayuntamiento se ha declarado incompetente para actuar sobre la pieza y ha derivado la responsabilidad al Gobierno del Principado, que mantiene abiertos los procedimientos administrativos para determinar el futuro del monumento. Por su parte, partidos como Vox han solicitado su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), argumentando valor artístico e histórico, mientras que las asociaciones memorialistas rechazan cualquier intento de “resignificación” que modifique su interpretación original -algo que ya fue rechazado por el Principado-. Historiadores destacan que el monumento refleja un episodio concreto de la Guerra Civil, aunque su lectura ha cambiado con el tiempo: mientras unos lo consideran un homenaje bélico, otros lo perciben como glorificación del alzamiento franquista.
Pues a pesar de todo, estéticamente es muy bonito. Esta gente se parece a los talibanes que destruyeron tantos monumentos por Afganistán y alrededores.