El líder opositor venezolano, exiliado en España desde septiembre, asegura que regresará a Caracas esta semana, a fin de estar presente en la toma de posesión de la presidencia tras las elecciones de julio; sobre él pesa orden de captura por parte del régimen de Nicolás Maduro
Son varios los hechos de actualidad que, uno a uno, como la arena arrastrada por el viento, han ido erosionando la popularidad de esa herida abierta, y aún sangrante, que es el futuro de Venezuela. Las guerras en Oriente Medio y en Ucrania, la tragedia de la DANA, el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca… Sin embargo, la cuestión sigue ahí, irresuelta y viva para los casi 441.000 venezolanos residentes en España, 5.000 de ellos en Asturias, que aún sueñan con un cambio de rumbo que modifique lo ocurrido el pasado 28 de julio. Aquel día, jornada electoral en Venezuela, la imposición del régimen de Nicolás Maduro de negar el acceso a las actas cubrió con la sombra del fraude unos comicios tras los cuales, pese a retener el anterior el poder, varios países han confirmado como vencedor legítimo al candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia. El mismo Edmundo González sobre el que pesa una orden de detención emitida por Maduro, que permanece exiliado por ello en España desde septiembre… Y que, sin embargo, ha prometido que este viernes regresará a Caracas para asistir al acto de toma de posesión. Un gesto aparentemente simbólico, pero que ha devuelto las esperanzas de cambio a la nutrida comunidad venezolana en el extranjero. Así, por todo el mundo se han convocado manifestaciones de apoyo a la marcha de González; también en Asturias, donde se desarrollarán este jueves, en las tres principales ciudades de la región.
Bajo el lema «La libertad no se suplica; se lucha y se conquista«, acuñado por la también líder opositora María Corina Machado, la primera de tales concentraciones se producirá en Gijón. Allí, a las 18 horas de este 9 de enero venezolanos emigrados y simpatizantes de la causa se darán cita en la plaza del Marqués, clamando por una absoluta transparencia en torno a los resultados de los comicios de julio, y por una mayor presión internacional para revertir lo que se percibe como un fraude electoral en toda regla. Media hora más tarde, a partir de las 19.30, la estela gijonesa será seguida en Oviedo y en Avilés. En esa segunda urbe la cita será en la plaza de España, mientras que en la capital asturiana el escenario será la plaza del Carbayón. Para los tres casos, al igual que para los otros miles convocados en distintas partes del globo, la propia Machado ha pedido a través de las redes sociales que se lleve un pedazo de tela con alguno de los colores de la bandera de Venezuela (rojo, amarillo y azul), a fin de conformar una gran enseña nacional colectiva que sea lo más visible posible.