Domingo festivo con vermut, comida solidaria, juegos, música y un macroshow
Las fiestas de Contrueces vivieron este sábado una de sus noches más multitudinarias y vibrantes gracias a la actuación del Grupo Beatriz, que conquistó por segundo año consecutivo al público gijonés. La explanada se llenó de vecinos y visitantes que bailaron y corearon cada una de las canciones del popular grupo, consolidando así una cita que ya se ha convertido en imprescindible dentro del programa festivo.
El propio Grupo Beatriz reflejó en sus redes sociales la magnitud de la velada con un mensaje claro: “Apoteósico Contrueces. Ya es el segundo año que tenemos el privilegio de disfrutar de estas fiestas y nos fuimos enamorados de su público y de la gran noche que hemos vivido”. Unas palabras que resumen la conexión inmediata entre la banda y la multitud, marcada por la entrega, la energía y el entusiasmo compartido en cada tema.
El ambiente familiar y la participación masiva refuerzan a Contrueces como uno de los barrios con mayor tradición festiva de Gijón. La colaboración de Producciones Tekla fue también esencial para hacer posible un espectáculo que combinó buena música, una potente puesta en escena y una complicidad que se extendió desde el escenario hasta la última fila del público.
Pero la fiesta no se detiene en Contrueces. Este domingo 24 de agosto llega con una programación variada pensada para todas las edades. La jornada arranca a las 14:00 horas con la Sesión Vermut a cargo de DJ Cholina, seguida a las 15:00 de la Comida Solidaria 2025. A las 18:00 será el turno de Jana Pintacaras, y a las 18:30 se celebrarán los juegos tradicionales.
La tarde continuará con la música de José Taboada en la Tarde Sabinera (19:30), antes de dar paso al gran espectáculo nocturno: el Macroshow Éxtasis (22:30), con bailarines, músicos, acróbatas, DJs, animadores y un despliegue de efectos visuales que lo sitúan entre las mayores macrodiscotecas del país.
El cierre de fiesta lo pondrá DJ Dani Veites, encargado de mantener el ambiente en la carpa y despedir por todo lo alto unas fiestas que están dejando huella en el barrio.