El presidente del Real Grupo de Cultura Covadonga, Joaquín Miranda, ha abordado en una entrevista en vídeo para miGijón varios temas de relevancia para el club y la ciudad de Gijón, durante los preparativos de las Fiestas 2024 en la entidad. Uno de los asuntos más destacados fue la compleja situación en torno al piragüismo en el Puerto deportivo. Según Miranda, la autorización final para iniciar esta actividad depende de varios actores, incluyendo la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima, la empresa concesionaria del Puerto y, por supuesto, el propio club. Asimismo, el Ayuntamiento y la Federación de Vela también tienen roles importantes en esta «película», como él lo describe, debido a la relevancia que la seguridad tiene no solo para los socios del Grupo, sino para todos los gijoneses.
Miranda subraya que el objetivo principal es que el piragüismo continúe en la zona más segura y cercana al Grupo. A pesar de que la opción de utilizar el río ha quedado descartada por el momento, se buscan alternativas que sean beneficiosas, sobre todo para los niños, desestimando otros lugares menos seguros o atractivos, como Trasona. En las últimas horas hemos conocido que la opción del antepuerto en el Puerto Deportivo está ganando enteros para colmar las aspiraciones de los palistas.
Otro tema destacado durante la entrevista fue el notable incremento en el número de inscripciones para los cursillos. Según Miranda, la cifra actual de 9.000 cursillistas es histórica, considerando que hace apenas ocho años, el número rondaba los 6.000. Este crecimiento es un reflejo del enorme interés por las actividades del club y también de su capacidad para ofrecer hasta 25.000 plazas, una cifra muy superior en comparación con la oferta deportiva de muchos ayuntamientos.
El presidente también mencionó los reconocimientos que el club realiza a aquellos socios con una larga trayectoria, una tradición que forma parte de las fiestas del Grupo. Este año, se han entregado diplomas e insignias a socios que llevan 35 y 50 años en el club, así como una figura de la «Santina» a aquellos que han cumplido 65 años y han estado afiliados durante al menos 35.
Además, Miranda compartió algunos detalles sobre las novedades de las fiestas en su primer año de mandato. Entre ellas, destaca la inclusión de nuevas ofertas gastronómicas con la instalación de food trucks que ofrecen comida variada, desde hamburguesas hasta opciones saludables, algo que complementa la oferta tradicional de la cafetería. Estas actividades buscan aportar un aire fresco a las fiestas, junto con la incorporación de eventos como la orquesta en Mareo, que no se realizaba desde 2016.
Miranda describió su experiencia como presidente del Grupo como más intensa de lo que imaginaba, señalando que la dedicación que requiere el cargo es inmensa. Aunque tiene un equipo directivo sólido que lo apoya, su estilo de liderazgo busca ser «menos presidencialista», delegando funciones siempre que sea posible. No obstante, reconoce que la cercanía con los socios es uno de los aspectos que más disfruta de su cargo, ya que puede comprobar de primera mano la satisfacción de la mayoría de los miembros del club.
Una de las cuestiones más polémicas que Joaquín Miranda abordó en la entrevista fue la figura del deportista no socio. Durante su campaña, Miranda insistió en que el objetivo del Real Grupo de Cultura Covadonga es ser un club de cantera, priorizando la participación de los hijos de los socios y de los propios socios en las actividades deportivas. Sin embargo, también afirmó que, de manera excepcional, el club podría permitir la participación de deportistas que no sean socios en casos puntuales, algo que ha generado cierta polémica.
Miranda explicó que la figura del deportista no socio ya estaba contemplada en los estatutos del club, por lo que no se trata de una práctica nueva. Lo que ha sucedido bajo su mandato es que, este año, dos deportistas no socios han sido incorporados a equipos del Grupo, algo que Miranda defiende como una «absoluta excepción» en comparación con los más de 3.300 deportistas que forman parte del club. Según sus palabras, esta medida está plenamente justificada por la necesidad deportiva de cubrir posiciones específicas, como un pivote en el caso de un equipo que necesitaba experiencia para complementar a los jugadores más jóvenes.
El presidente hizo hincapié en que este tipo de fichajes están muy regulados por un protocolo establecido por la comisión jurídica del club y que no representan un «coladero» para incorporar a más no socios. Cada fichaje está justificado con un informe detallado de la sección correspondiente, y además requiere la aprobación de la comisión deportiva y del director deportivo. Miranda subrayó que esta medida se toma solo en situaciones excepcionales y que no pretende abrir la puerta para que otras secciones también demanden deportistas no socios.
A pesar de las críticas de algunos antiguos miembros de la directiva, Miranda defendió su postura diciendo que, en campaña, fue claro sobre esta posibilidad, y que no ha cambiado de posición respecto a lo que dijo antes de las elecciones. Insistió en que la palabra clave en este asunto es «excepción» y que se ha mantenido fiel a su compromiso con los socios de priorizar la cantera del club.
Miranda reconoció que, aunque la directiva actual incluye a dos terceras partes de personas nuevas, su enfoque principal es seguir mejorando la gestión del club y profesionalizar aún más ciertos aspectos. Durante su época de tesorero en los mandatos anteriores, ya se implementaron cambios importantes, como la creación de departamentos de recursos humanos y marketing, que no existían anteriormente y que son esenciales en cualquier organización moderna. Esta «profesionalización» de la gestión es una de las claves que Miranda quiere seguir impulsando.
Sin embargo, uno de los puntos de fricción ha sido la percepción de ciertos miembros de la antigua directiva, quienes creen que Miranda se ha desviado de las políticas que lo llevaron a la victoria. En particular, el tema del deportista no socio ha generado malestar, ya que durante los ocho años anteriores no se permitió la entrada de deportistas que no fueran socios. Miranda, por su parte, argumenta que no ha cambiado su discurso y que lo que sucede ahora está dentro del marco legal del club y sigue siendo una excepción.
Reforma de la piscina de 25 metros
Uno de los proyectos más importantes y urgentes bajo la presidencia de Joaquín Miranda es la reforma de la piscina de 25 metros del Real Grupo de Cultura Covadonga. Durante la campaña electoral, Miranda mencionó que una de sus primeras medidas como presidente sería abordar este proyecto, algo que ha generado expectativas entre los socios. Sin embargo, en la entrevista explicó que, aunque sigue siendo una prioridad, es un proyecto que llevará tiempo debido a su complejidad y a la necesidad de cumplir con varios plazos.
Miranda detalló que, aunque algunas mejoras podrían comenzar a verse pronto, el proyecto de la piscina tiene fases más largas que requieren planificación y un proceso detallado de selección de arquitectos. Actualmente, tres equipos de arquitectos están compitiendo para presentar un anteproyecto, y Miranda tiene previsto reunirse con ellos en los próximos meses para analizar sus propuestas. Estas reuniones no solo buscarán definir el diseño arquitectónico, sino también obtener una estimación de los costos que implicará la reforma.
El presidente subrayó que, aunque la piscina presenta algunas deficiencias, como los apuntalamientos en la zona de los vestuarios y la grada, no hay peligro para los usuarios. Las certificaciones de seguridad están en regla, pero Miranda es consciente de la urgencia de solucionar estos problemas de forma definitiva. Sin embargo, también aclaró que una obra de esta envergadura no se puede ejecutar de manera apresurada, ya que el club quiere asegurarse de que el proyecto se realice de la manera más eficiente y segura posible.
Otro aspecto crucial de este proyecto es la financiación. Aunque Miranda se mostró optimista sobre la posibilidad de conseguir los fondos necesarios, mencionó que se trata de un proceso que también requerirá tiempo. La obtención de permisos y la redacción del proyecto son pasos esenciales antes de que se puedan iniciar las obras. A pesar de ello, el presidente reafirmó su compromiso con los socios, asegurando que la reforma de la piscina se llevará a cabo, pero advirtió que no se puede esperar que todo se resuelva en pocos meses.
Reconocimiento facial
Otro de los puntos importantes mencionados por Joaquín Miranda en la entrevista fue el uso del sistema de reconocimiento facial, implementado en el Grupo para mejorar la seguridad y facilitar el acceso de los socios. Actualmente, más de 22.000 socios utilizan este sistema, lo que representa alrededor del 60% de los miembros del club, con un incremento significativo en su uso durante las fiestas.
Miranda destacó las ventajas del sistema, no solo en términos de seguridad, sino también en la eficiencia para gestionar los accesos a las instalaciones. En el futuro, el presidente tiene planes para expandir el uso del reconocimiento facial a otros servicios dentro del club, como la entrada a canchas deportivas, el acceso al spa, la reserva de toallas e incluso la entrada al parking. Aunque algunos críticos sugieren métodos alternativos, como el uso de huellas dactilares, Miranda defiende el sistema actual, argumentando que ofrece una mayor capacidad para controlar y analizar datos sobre los hábitos de los socios.
En cuanto a las posibles preocupaciones sobre la privacidad y protección de datos, Miranda aseguró que el sistema ha sido implementado conforme a las normativas vigentes y que se ha consultado a expertos en protección de datos para garantizar la seguridad de la información recogida. Aunque reconoce que las leyes y tecnologías evolucionan rápidamente, se muestra confiado en que el club está bien preparado para cualquier cambio regulatorio.
Precios en la Cafetería
Uno de los temas recurrentes de queja entre los socios ha sido el precio de los productos en la cafetería del Grupo, un asunto que, según Miranda, es un «clásico». Sin embargo, asegura que no habrá cambios en los precios durante el presente año y que las tarifas están reguladas por contrato, permitiendo subir los precios en función del IPC. A pesar de las críticas, Miranda pone énfasis en que la calidad de la oferta gastronómica ha mejorado notablemente en comparación con años anteriores, especialmente en lo que respecta al menú diario.
El presidente resaltó que, en su opinión, la relación calidad-precio es justa, subrayando que el menú ofrece tres primeros platos, tres segundos y tres postres por un precio de 11 euros, lo que considera un buen estándar para el tipo de servicio que se ofrece. Aunque reconoce que siempre habrá comparaciones con precios externos, Miranda insiste en que la calidad actual es muy superior, algo que, según él, muchos socios valoran positivamente.
La Torriente
Miranda reveló que una de las ideas iniciales para la finca La Torriente era la posible instalación de una clínica privada, aunque prefiere no referirse a ella como una «clínica» en el sentido estricto, sino más bien como un centro especializado en medicina deportiva y fisioterapia. Esta propuesta responde a la creciente demanda de servicios médicos entre los socios, que ha aumentado de manera considerable en los últimos años, especialmente en lo que respecta al servicio de fisioterapia (SAFIS), que cuenta con casi 2.000 usuarios.
El presidente señaló que las actuales instalaciones de fisioterapia se han quedado pequeñas y que no están a la altura de la magnitud del club. Por ello, una de las opciones para La Torriente sería construir un gimnasio de recuperación y unas instalaciones médicas más amplias y modernas. La idea también incluye la posibilidad de que la gestión de estos servicios médicos sea llevada a cabo por una empresa externa que construya y explote el centro, dado que la medicina no es el principal negocio del club, de la misma manera que la hostelería, la jardinería y otros servicios también están externalizados.
En cuanto a la posible apertura de este centro a personas que no sean socios, Miranda indicó que esto es factible. Para que el proyecto sea económicamente viable, se plantea la opción de que pacientes externos también puedan acceder a los servicios, en especial si el centro se convierte en un referente en medicina deportiva. Asimismo, se está considerando la posibilidad de realizar convenios con otros clubes deportivos de Gijón, lo que ampliaría la oferta de servicios médicos para una mayor comunidad.
Parking y motos
A pesar de que muchos socios han mostrado preocupación por la disponibilidad de plazas de aparcamiento, Miranda es claro al afirmar que, en su opinión, «no tiene sentido» aumentar el número de plazas de parking para coches particulares en 2024. En su lugar, el presidente aboga por potenciar formas de transporte más sostenibles, como el uso de bicicletas, motos, patinetes y transporte público.
Miranda destacó que, en Gijón, el parking de Las Mestas está disponible todo el año, lo que alivia parte de la demanda de aparcamiento para los socios del Grupo. Además, mencionó que muchos socios optan por aparcar en El Molinón y cruzar la calle para acceder al club, lo que también minimiza la necesidad de más plazas dentro de las instalaciones del Grupo.
Un aspecto en el que sí ve potencial de mejora es en la cantidad de plazas para motos y bicicletas dentro del club. Según él, existe una demanda creciente de estas opciones de transporte, especialmente en su caso personal, ya que él mismo utiliza la moto para desplazarse. Por ello, está estudiando la posibilidad de aumentar las plazas destinadas a motos y bicicletas, lo que reflejaría mejor las necesidades actuales de los socios y contribuiría a fomentar una movilidad más ecológica y práctica.