Cientos de manifestantes se concentraron a las puertas del restaurante al que acudieron varios ministros europeos que participan en la cumbre de Vivienda y Desarrollo Urbano bajo la falsa creencia de que el presidente del Gobierno se encuentra en la ciudad
La organización de la cumbre de Vivienda y Desarrollo Urbano que está teniendo lugar esta mañana en Gijón, en el marco de las actividades previstas por la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, se ha visto salpicada por la tensión política en aumento vivida en los últimos días en distintos puntos del país, Asturias incluida. Ese mismo ambiente de protestas en contra de la futura ley de amnistía desató la confusión entre muchos gijoneses ayer, entre quienes se extendió el rumor de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se encontraba en Gijón para asistir a la cumbre. Por ese motivo, unas 200 personas se reunieron durante la pasada tarde a las puertas del restaurante al que acudieron varios de los ministros europeos involucrados en el evento de hoy.
Los manifestantes apostados en las proximidades de la cuesta del Cholo y el tránsito de las Ballenas, cerca del establecimiento, recibieron a los dirigentes europeos con abucheos y al grito de cánticos como «¡Fuera ladrones!» o «¡España no se vende!» mientras estos salían del autobús que los transportaba, custodiado por un dispositivo de la Policía Nacional de Gijón. Aunque la efímera protesta discurriese de forma pacífica y sin ningún incidente, tal y como aseguran desde la Policía Nacional de Gijón, entre algunos presentes se escucharon insultos como «maricones» o «traidores».
Ante la creencia de que Pedro Sánchez o Adrián Barbón estuviesen entre los asistentes, el propio presidente del Principado desmintió la noticia en su cuenta de X (antes Twitter) y aclaró que Pedro Sánchez no está en Asturias «y nunca estuvo previsto que estuviera estos días, la que está es la Ministra de Transportes Raquel Sánchez». Estas concentraciones también se extendieron hasta el hotel ABBA, en el paseo del Doctor Fleming frente al paseo de la playa San Lorenzo, donde se pudo ver igualmente a decenas de vecinos ataviados con banderas de España que pedían entre gritos y pitidos al presidente del Gobierno, que no estaba, que no se escondiese.
Un despliegue policial histórico
Lo cierto es que la cumbre europea que está teniendo lugar esta mañana en Laboral Centro de Arte ha hecho que la ciudad se blinde por completo con un despliegue policial inédito en Asturias. Efectivos de diversas unidades de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, apoyados por agentes de la Policía Local, se han desplegado en los puntos críticos de Gijón, con el recinto de La Laboral convertido en el espacio más blindado de la urbe.
En ese sentido, fuentes próximas a la Policía Nacional han asegurado que en un primer momento se contempló el envío al Principado de refuerzos de su Unidad de Intervención Policial (UIP), conocida como antidisturbios, procedentes de Madrid. Sin embargo, la tensión que vive la capital ha llevado a descartar esa posibilidad.
Los gijoneses también han podido comprobar cómo ha aumentado la presencia policial de efectivos en distintos enclaves. Policías de paisano, múltiples furgones apostados en calles y plazas, y helicópteros surcando el cielo gijonés se han encargado de garantizar la seguridad del evento que reúne a los ministros de Vivienda de los 27 Estados miembro de la Unión Europea.