Varios agentes de la Policía Local echaron a correr tras los equinos y, finalmente, consiguieron acorralados en el parque de Invierno, sin que sufriesen ningún daño
Que, al amparo de la oscuridad, pueden ocurrir, y ocurren, cosas de lo más pintorescas es un hecho más que contrastado. Y que tres caballos acaben galopando con total libertad por una de las arterias principales de Oviedo es algo que se encuadraría perfectamente en dicha categoría. Esa fue la sorpresa que, en la noche de este lunes, se llevaron los vecinos de El Cristo y Monte Cerrao, en la capital asturiana. Ya fuese desde las ventanas de sus hogares, o a pie de calle, muchos de ellos quedaron boquiabiertos al observar a los tres equinos a todo galope por la Ronda Sur, perseguidos a corta distancia no por cowboys equipados con zahones y lazos, sino por agentes de la Policía Local que, tanto a pie como a bordo de sus coches patrulla, trataban de darles alcance.
Más allá de lo cómico del suceso, la presencia de los animales en dicha carretera propició algunos momentos de inquietud, dado el tráfico de vehículos que suele registrarse en la zona. Afortunadamente, los caballos optaron pronto por abandonar la vía y penetrar en el parque de Invierno. Allí, tirando de ingenio y de paciencia, los uniformados de la capital asturiana lograron, al fin, acotar un área alrededor de los equinos y, por último, capturarlos sin someterlos a daño alguno, poniéndolos a disposición de las autoridades competentes.