Los establecimientos hosteleros asturianos podrán volver a servir cenas en su interior hasta la una de la madrugada, ya que a las 0.00 horas ha dejado de estar en vigor el estado de alarma.
Además, las autoridades sanitarias asturianas permitirán que pueda haber un máximo de seis comensales en el interior de los establecimientos. Seguirá la prohibición de servir en la barra.
Se trata de medidas que suavizan las actuales restricciones para frenar los contagios de COVID-19. Por su parte, establecimientos de ocio nocturno permanecerán cerrados.
En cuanto a las novedades en superficies comerciales, aumentará el aforo hasta el 70% y también se permitirá la colocación de instalaciones hinchables de divertimento.
Sin cierres perimetrales
El fin del estado de alarma este domingo también implicará el cierre de los cierres perimetrales. También decaerán las prohibiciones que tocaban el derecho de reunión.
La nueva situación jurídica, en un contexto donde determinados derechos fundamentales no pueden vulnerarse, ha llevado al Gobierno asturiano a diseñar un nuevo sistema en el que ya no será posible cerrar concejos, pero sí actuar en determinados puntos más concretos con elevada incidencia, como barrios o localidades. Si es necesario el aval judicial, lo pedirán al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), han dicho.
El sistema se basa en el modelo que venía aplicando Asturias y que se imponía por municipios. Tras el domingo, sin estado de alarma, será más concreto. Los municipios de más de 10.000 habitantes tendrán la ‘etiqueta’ de riesgo extremo (4+) si están tres días consecutivos con una incidencia de más de 325 casos a 14 días por cada 100.000 habitantes.
En cuanto a los de menos de 10.000 habitantes pasarán a estar en esa situación en base a determinados indicadores de transmisión, velocidad y tendencia de contagios, así como trazabilidad. Los técnicos realizarán una evaluación individualizada para aplicar las medidas que consideren necesarias.