La investigadora Zuzana Ferencova y los técnicos del proyecto Gijón Ecoresiliente han elaborado esta guía, que detalla las características de hasta 54 especies distribuidas en los 3,8 millones de metros cuadrados de ‘zonas verdes’ del concejo

No es un conocimiento al que todo ciudadano de a pie se haya sumergido pero, de tener tiempo y voluntad para ello, merece la pena acercar la vista a ras de suelo, aguzarla al máximo y empaparse de los mil y un detalles, matices y secretos que la biodiversidad vegetal del municipio gijonés puede ofrecer. Sin embargo, desde esta semana hacer ese ejercicio de exploración resulta un poquito más sencillo. La Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad presentaba ayer martes la guía ‘Xixón Flora’, un vasto documento elaborado conjuntamente por la investigadora Zuzana Ferencova y por los técnicos adscritos al proyecto Gijón Ecoresiliente, y que pone a disposición de los ciudadanos toda la riqueza vegetal que se oculta en los 3,8 millones de metros cuadrados de ‘zonas verdes’ del concejo, desde sus parques y jardines urbanos, hasta sus esquinas, grietas en el asfalto o solares abandonados. El resultado es un repaso a lo largo de 54 especies nativas, que crecen de forma espontánea dentro de las fronteras locales.
«Muchas de ellas seguro que las hemos visto miles de veces, solo que pensábamos que eran malas hierbas», apuntaba ayer, divertido, el edil del área, Rodrigo Pintueles, durante el acto de presentación del documento, oficiada en la Casa Consistorial. Un particular sobre el que también se pronunciaba Ferencova, partidaria de apostar en firme por la biodiversidad de las ciudades. «No son solamente las plantas, sino también los insectos que se aprovechan de ella, aumentando la biodiversidad», indicó la experta, lamentando que su presencia en los espacios urbanos todavía genere, en no pocas ocasiones, «rechazo o resistencia». De hecho, ese sentir es uno de los que confía en mitigar con ‘Xixón Flora’, defendiendo que el nacimiento de esas especies espontáneas «no es una señal de abandono, sino una aliada fundamental en la construcción de ciudades más resilientes y sostenibles». Y hablamos de una riqueza densa, ojo… Sólo en Gijón se han contabilizado medio millar de especies, lo que representa casi el 20% de Asturias.
El estudio, llevado a cabo a lo largo de 2023, analizó la flora presente en 35 parcelas urbanas y periurbanas, correspondientes a siete tipos de hábitats diferentes, e identificando unas 240 especies. Ese total habría sido difícil de abarcar, por lo que se seleccionaron únicamente aquellas plantas nativas, herbáceas, productoras de flores llamativas o con otro fin, productoras de semillas y con una alta presencia en la ciudad. A ese respecto, Ferencova aprovechó que la información recogida en esta guía es sólo una pequeña parte de la que puede consultarse en el proyecto ‘Flora Urbana de Gijón’, disponible en la plataforma de ciencia ciudadana Natusfera, hoy Naturalist, y alimentada gracias a un total de 223 participantes, que han registrado más de 4.000 observaciones. De ellas, tres cuartas partes ya han sido validadas por la comunidad científica, y se puede confirmar que corresponden a especies presentes en la urbe,