
«Todas estas fantásticas formaciones llevan meses estrujándose el cerebro para ver cómo sorprenden al concurrido, que siempre abarrota el coliseo del Paseo de Begoña»

Las turutas y tambores ya resuenan alrededor del Teatro Jovellanos.
Y no, no es que haya empezado ya el momento charanga. Aunque, pensándolo bien y siendo de ley, todas estas fantásticas formaciones llevan meses estrujándose el cerebro para ver cómo sorprenden al concurrido, que siempre abarrota el coliseo del Paseo de Begoña.
Pero, volviendo al hilo conductor de las primeras líneas, el barullu ya se escucha porque los ensayos ya han empezado.
La Sardina Turbulencia Marina de las Isobaras Rebelde, ‘Turbu’ para los amigos, dejó las aguas del Puerto de Gijón para correr como si no hubiera mañana a enterarse de todo que lo que acontecerá, y eso quiere decir que ya la tenemos liada parda.
La charanga ‘La última y marchamos’, de la que es presidenta María Díez, saltará al escenario el sábado en segunda posición, por estricto orden de sorteo y, como bien ha adelantado a miGijón, «pondremos el brillibrilli al concurso, y este año hay mucho, muchísimo, aunque estuvimos un poco agobiaos porque el Antroxu cae muy pronto y pensamos que no llegábamos”
Pero han llegado, y las cincuenta y dos almas que forman este grupo pertenecen a diferentes barrios de la ciudad. «Estamos muy esparcidos».
Ensayan en una nave de Tremañes y en el colegio Jacinto Benavente. En cuanto tienen una idea definida se ponen rápidamente en contacto con una modista, confeccionándoles la base del traje, que más tarde los miembros decoran, siendo tres las personas encargadas de la letra y música de la copla que mostrarán.
«Estamos muy contentos porque en esta edición tenemos dos incorporaciones nuevas, que contactaron con nosotros mediante las redes sociales», cuenta. «¡Vaya que si funcionan!», asegura.
A partir de ahora lo de ellos será un no parar porque, además de participar en este Antroxu, acudirán a muchos otros. «En verano seguimos con la fiesta porque llevamos dos años saliendo en el Carmín y en Valdesoto».

Con los ‘trastos’ en Roces están en un no parar, y en sin vivir, los componentes de otra charanga, los de ‘Folixa pa toos’.
Cuentan con un miembro de excepción, Sara, que en verano cumplirá un año y que, sí o sí, ya es charanguera por obra y gracia de sus padres, que son miembros de ella y en estos momentos son los que mandan.
«Como todos los años, vamos pillaos» asegura entre risas Miguel González, el ‘presi’ de los folixeros, que ensayan en Roces, en el colegio Alfonso Camín y en el antiguo cine de Roces, que hoy es la sede de la Asociación de Vecinos de Pumarín.
El borrador de las letras en las que fundamentarán la actuación es de Miguel, aunque todos participan en todo. ¡Bueno, en todo no! La que manda en el vestuario es Tere Suárez, que, además, hace doblete en el desfile con su propio grupo, ‘La Guasa’.
Antes de despedirnos y decirnos que actuarán el sábado en tercera posición, nos deja una pequeña pincelada de lo que veremos: «Este año ha sido una locura muy dulce». Ahí lo deja.
Mañana más.