Conocer Asturias a través de sus leyendas es una experiencia única. Quizás sea la magia una forma de explicar la belleza de este Paraíso Natural, que se enriquece con el legado de sus habitantes a lo largo de distintas generaciones. Hoy disfrutamos de cuatro leyendas que se pueden tocar, y de todo lo que ofrecen sus parajes.
Nava: La familia asturiana del Cid
En el relato del Cid, la historia se mezcla con la leyenda, y en ella esta región tuvo un papel protagonista. Fue Ximena Díaz de Asturias la que robó el corazón y se casaría finalmente con Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Se dice que en los primeros años de esta noble asturiana podía haber residido en la Casa Fuerte de La Ferrería, en Nava. Una edificación del siglo X rodeada de praderías y cercana a un puente medieval. Una oportunidad para adentrarse en un pasado mágico y remoto, de héroes y grandes gestas.
Pero no es el único complejo emblemático de la zona. El Palacio de la Cogolla se remonta al siglo XVI y es un lujo arquitectónico que cuenta con una torre con almenas. Otra visita cultural que redondea la experiencia es el Museo de la Sidra de Nava, interactivo. No podía ser de otra manera, pues el concejo es inseparable de la tradición sidrera, que se celebra cada verano en su Festival de la Sidra. Para descansar, El Llagar de Naveda, que pertenece a la marca de calidad Aldeas Asturias Calidad Rural, nos ofrece una ubicación de lujo, en el corazón de la Comarca de la Sidra y a poca distancia del mar.
La maldición de las momias de Teverga
Fueron maldecidos por su crueldad y, ahora, todas las personas que visitan la Colegiata de San Pedro en La Plaza (Teverga) pueden observar sus momias. La leyenda del Marqués de Valdecarzana y de su hijo, cuya maldad encontró un castigo que aún dura, dota de misterio a un templo que se remonta al siglo XI, en plena transición del arte prerrománico. Si Teverga es tierra de historia, también de prehistoria. El Parque de la Prehistoria, en San Salvador D’Alesga, ofrece la Cueva de Cuevas: una representación, en un solo lugar, de referentes del arte rupestre como Altamira, Covalanas, Lascaux, Niaux, Chauvet, Tito Bustillo, Candamo, Covaciella y Llonín.
El concejo forma parte del Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa y es reserva de la Biosfera. Desde el alojamiento Balcón Real, de la marca Aldeas Asturias Calidad Rural, es posible aprovechar al máximo las posibilidades de turismo activo: rutas de montaña, barranquismo, visitas a cuevas, realizar la Senda del Oso en bici e incluso dar paseos a caballo.
El cuélebre del oriente
De ojos chuscos incandescentes, cuerpo escamado y alas de murciélago. El cuélebre, la serpiente alada, siempre ha sido una criatura temida, pero en este caso protagoniza una historia de amor de final amargo que tiene su desenlace en los bufones del oriente asturiano. Un cuélebre que vivía allí atrajo a una joven, que con su amor lo convirtió en un bello mozo. El padre de ella encolerizó al descubrirlos y, sin compasión alguna, tiró a ambos por el acantilado. Se dice que el mar sigue bufando por ellos, en Pría, Arenillas y Santiuste. Los bufones, ese disparo de agua que sale con fuerza por las rocas y emite un sonido característico, es un imperdible para cualquier visitante en cualquier momento del año. Y esa es una de las ventajas del concejo de Llanes, pues tiene planes para cada estación.
El municipio brinda un casco histórico de excelente conservación, y entre sus perlas se encuentran el palacio del Duque de Estrada o la torre medieval. Además, pocos lugares pueden presumir de un itinerario cinematográfico, Llanes de Cine, en el que visitar los escenarios de rodaje de reconocidas series y películas. Casonas Asturianas ofrece aquí el equilibrio perfecto para el descanso. Por un lado, el pequeño hotel Arpa de Hierba, a la vera de la Sierra del Cuera. Por su parte, en La Arquera encontramos la casona típica del oriente asturiano y un hórreo con 200 años de antigüedad.
Con una estrella Michelín y representante gastronómico de Cocina de Paisaje, Restaurante El Retiro, en Pancar, proporciona innovación en la cocina asturiana y productos frescos.
La xana enamorada de la cascada del Cioyo
Otro personaje inseparable de nuestra mitología asturiana: la xana o hada del bosque es sinónimo de belleza y naturaleza. La cascada del Cioyo, en el concejo de Castropol, es de esos lugares donde la magia se puede ver y sentir. Allí, fue una xana la que creó con su magia una poza al final de la cascada, pues un joven de que se había enamorado se iba a despeñar tras ser atrapado por la corriente.
La magia de Castropol no termina en la cascada. Desde las casas-palacio y la arquitectura indiana de la capital del concejo, a la reserva natural de la Ría del Eo. Casa Peleyón, miembro de la marca de calidad del Principado Casonas Asturianas, presenta la oferta de alojamiento más auténtica, con huerta con frutales, horno de pan y patio empedrado.