La historia de Gijón abarca tantos aspectos, monumentos, leyendas, que es casi inabarcable conocerlos todos. ¿Serías capaz de decir de dónde viene el nombre de Gijón? ¿Su fuente más antigua? ¿El mejor lugar para escuchar el mar? ¿A quién le dedicaron los gijoneses su primera estatua? Aquí van cinco de las curiosidades de Gijón:
¿De dónde viene el nombre de Gijón?
Aunque muchos piensan que el nombre de Gijón deriva de la antigua ciudad romana Gigia, aunque no son muchos los historiadores que defienden esta teoría. Otra de las hipótesis defiende que procede del vocablo axum (roca o peñasco) y que deriva más tarde en Saxum >Saixo > Xixo > Jijo > Xixón > Gijón.
Pero no son las únicas propuestas. Gijón podría provenir de sesiionem (asentamiento militar) o del Rey mitológico Girión. No falta quien señala su origen en el nombre de Gerión, un gigante mitológico al que Hércules roba el rebaño
La única certeza pues, parece ser que aún nadie ha podido demostrar que alguna de estas teorías sea la correcta.
¿Conoces la Fontica?
Con más de 2.000 años, está considerada la primera fuente de la ciudad. Está situada en el camino al Elogio del Horizonte desde el paseo de San Lorenzo. Su agua fue fundamental en los inicios de la ciudad, ya que daba abastecimiento a sus ciudadanos. De hecho, hay textos que aseguran para ella un papel protagonista en el paso de los romanos de la Campa Torres al Cerro de Santa Catalina.
La primera televisión de Gijón
El acontecimiento sucedió el 30 de agosto de 1960 a eso de las 16h de la tarde. A esa hora, en la que muchos descansaban, el escaparate de Radio Ortega emitía las primeras imágenes de televisión que se vieron en la ciudad. Marcaría un antes y un después en la sociedad gijonesa de la época.
Fleming, antes que en ningún sitio, en Gijón
Alexander Fleming, considerado padre de la penicilina y uno de los grandes científicos del pasado siglo, tuvo en Gijón el primero de los múltiples homenajes que a día de hoy mantiene en todo el mundo. El 18 de septiembre de 1955 se inauguró en el Parque Isabel la Católica la estatua, realizada gracias a la aportación popular. Realizada por el escultor Manuel Álvarez-Laviada y el arquitecto Luis Moya. La viuda del científico no quiso perderse el homenaje.
Escuchar el mar dentro del Elogio
Una de las obras más conocidas de la villa guarda una grata sorpresa. El Elogio del Horizonte fue diseñado de tal manera que, situándose justo en el centro de escultura con la mirada puesta en el mar, puedes escuchar las olas del Cantábrico rompiendo contra las rocas. Obra de Chillida, la escultura está hecha de hormigón armado, se calcula que su peso asciende a 500 toneladas y tiene unos diez metros de altura.