La ausencia de los ediles de Izquierda Unida y Podemos estuvo entre lo más comentado de una gala en el que se entregó la enseña de oro a la Policía Nacional de Gijón, y las de plata, a Salvamento Marítimo, a la Atención Primaria y a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades
Es algo difícil de poner en duda: la de este año ha sido una de las galas de imposición de las Medallas de la Villa más inusuales de la historia de Gijón… Aunque no por ello, ni mucho menos, una ceremonia deslucida. Pese a la ausencia de los representantes de Izquierda Unida y Podemos, que optaron por acudir a la manifestación del Día del Orgullo LGTBI+, ayer sábado, día de San Pedro, decenas de personas se reunieron en el Teatro Jovellanos para asistir a los reconocimientos brindados por la urbe a sus ciudadanos y colectivos más distinguidos. Y puede que, por primera vez desde que se constituyó este galardón, no figurase una representación de todos los partidos con presencia en el Pleno en la tribuna de autoridades; sin embargo, lo que no faltó fueron la solemnidad, el orgullo y, desde luego, el honor.
Tanto la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, como los restantes intervinientes se deshicieron en elogios a una relación de premiados que, este año, ha tenido en la comisaría local de la Policía Nacional a su máximo exponente. La fuerza policial recibía la Medalla de Oro de manos de la regidora, en agradecimiento a su labor de protección de la ciudadanía, y en homenaje a sus dos siglos de historia, que se conmemoran este año. Igualmente emotiva fue la concesión de una de las tres Medallas de Plata a la Atención Primaria en la ciudad, especialmente aplaudida por un público entre el que el recuerdo de los servicios brindados durante los oscuros días de la pandemia está aún muy presente. Una segunda enseña plateada fue a para al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo, celebrado por su calidad dentro y fuera de las fronteras municipales. Y la tercera Medalla de Plata recayó en la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa, por su rescate, potenciación y visibilización de la que es la celebración religiosa más emblemática de la ciudad.
Acompañada, por el flanco del Gobierno, por la vicealcaldesa, Ángela Pumariega, y por el portavoz municipal, Jesús Martínez Salvado, Moriyón compartió espació con la concejala de Vox en el Ayuntamiento, Sara Álvarez Rouco, y con Luis Manuel Flórez, ‘Floro’, líder de la agrupación gijonesa del PSOE. Por su parte, la Banda de Gaites del Conseyu de Xixón asumió, un año más, el aporte musical, interpretando los himnos de rigor. Por su parte, la alcaldesa, en su turno de palabra, agradeció a todos los homenajeados sus respectivas contribuciones, y puso en valor la entrega de las condecoraciones como un esfuerzo para que, pese a cualquier tipo de tensión política o social, «Gijón siga siendo Gijón«.