Desde la Asociación ‘Evaristo San Miguel’ denuncian el traslado provisional del parque, mientras dura la construcción del futuro aparcamiento, a las inmediaciones de la rotonda de acceso a Gijón por la avenida de Portugal
No ha transcurrido ni una semana desde que comenzasen los trabajos de construcción del que será el futuro aparcamiento disuasorio de la avenida de Portugal, pero los focos de tensión con los lugareños no dejan de crecer. Durante las últimas veinticuatro horas a las quejas por la pérdida de 275 plazas de estacionamiento mientras dure la obra se ha sumado otra, si cabe, aún más sensible: el traslado temporal del parque canino que, hasta la fecha, se hallaba en el extremo noreste del aparcamiento, alejado de cualquier vía de tránsito de vehículos. Y es que la nueva ubicación, una parcela desocupada en el flanco sureste, está a pocos metros de la rotonda de acceso a Gijón, en pendiente y, además, sin vallar. Así las cosas, las quejas han proliferado en el seno de la Asociación Vecinal ‘Evaristo San Miguel’ del Polígono, desde la que alertan del riesgo que ese emplazamiento entraña tanto para los propios animales, como para los conductores que circulan por la que es una de las arterias más transitadas de la ciudad.
«Es inaudito; no acabamos de entender por qué se ha movido ahí«, comenta Manuel Cañete, presidente de dicha entidad vecinal y, por un azar del destino, él mismo propietario de un perro. Esa experiencia con mascotas le ha permitido detectar los problemas, y no pocos, que la parcela en cuestión entraña. El más evidente es la cercanía a la carretera. «Literalmente, los perros van a estar correteando al lado de los coches, y sin protección; ese quitamiedos lo salta un perro mediano sin dificultad, o se cuela por en medio«, explica. A mayores, el terreno culmina en una loma, cuando la recomendación para equipamientos de esa índole apunta a suelos llanos, y «carece de fuente de agua y de cualquier servicio«, aparte del hecho de que, por su situación geográfica, «es inaccesible para personas mayores«. Hasta ahí las aportaciones técnicas de Cañete pero, afirma, hay algo más: el hecho de que «en el Polígono hay varias zonas mucho mejores; incluso trasladamos alguna al Ayuntamiento. Pero, de la noche a la mañana, nos encontramos las señales puestas ahí».
Así las cosas, desde la Asociación ‘Evaristo San Miguel’ confirman que exigirán explicaciones al área municipal de Medio Ambiente, liderada por el edil del PP Rodrigo Pintueles, para que aclaré por qué, en última instancia, se eligió esa parcela. «Entendemos que va a ser algo temporal pero, insistimos, hay lugares mucho más adecuados para que nuestros animales disfruten en el barrio», concluye Cañete. «Tal como está ahora, es un peligro».