La historia del Telecable Hockey Club se escribe con letras doradas en sus 25 años de triunfos: copas de Europa, de la Reina, ligas… Un éxito deportivo sin parangón que ha ayudado a construir una identidad, un arraigo, una comunidad, que empezó en el barrio de La Calzada y que ha conquistado el corazón de Gijón y de Asturias. Hoy recuerdan ese camino presentando una publicación conmemorativa en papel.
La ciudad puede presumir, a ojos del panorama internacional del patín, de tener un equipo de «galácticas», «all-stars», que llenarían portadas nacionales día sí y día también si no se tratase de un deporte minoritario en España. Pero no se conforman con dominar su disciplina con victorias, sino que también quieren hacerla más grande. Hablar de este club es hablar de planificación a largo plazo, profesionales comprometidos en todas las áreas, de apuesta por la cantera y de una afición a la que no le caben más razones para ser grandona.
Pero no hay exceso, no hace falta, los seguidores que acuden religiosamente al pabellón de Mata Jove son conscientes del nivel de clase mundial que hay sobre el parqué. Ellos saben lo que hay, y no son necesarias las alharacas en una organización humilde, consciente de lo que es y de lo que ha requerido llegar hasta aquí.
Como punta de lanza, las jugadoras del senior se han convertido en un icono de gijonismo. Seguimos sus peripecias en los informativos, sus stories, sus TikToks. Nos sacan una sonrisa e indirectamente nos dicen: «Tú también puedes ser el mejor de Europa». En tiempos sombríos, nos dan un chute de moral y nos recuerdan que siempre podemos mejorar. Además, a través de campañas de concienciación, el equipo ha puesto el foco en importantes problemas sociales. Embajadoras impagables que deseamos tener ahí siempre, por puro egoísmo, para alegrarnos la vida.