«Es lamentable que se plieguen más a los intereses de su partido a nivel nacional o europeo que a los de la ciudadanía de Asturias y especialmente de Gijón», asegura la socialista Marina Pineda; la tensión llega en plena amenaza de deslocalización de parte de los servicios de ArcelorMittal en la comunidad

La declaración institucional en defensa de la aplicación inmediata del mecanismo de ajuste en frontera por carbono, lo que se conoce como arancel ambiental, que pretendía llevar el PSOE al Pleno de hoy para su aprobación, no se tramitó en Junta de Portavoces por la negativa del PP. Esta posición indignó a los socialistas que, a través de la concejala Marina Pineda, se mostraron muy críticos con la formación popular y su líder, Ángela Pumariega.
«Estamos en un momento muy complicado para el futuro de la siderurgia», recordó la edil, que calificó de «lamentable que el PP de Gijón se plieguen más a los intereses de su partido a nivel nacional o europeo que a los de la ciudadanía de Asturias y especialmente de Gijón». Una postura que «resulta más lamentable todavía cuando la señora Pumariega, la vicealcaldesa y portavoz del Partido Popular en Gijón, es precisamente la concejala de Promoción Económica de este Ayuntamiento, una concejala que ha dejado patente en múltiples ocasiones que no cree en el futuro de nuestra industria, que no cree en el mantenimiento de la siderurgia integral en Gijón».
Recordó que no es la primera ocasión en la que los populares mantienen una posición similar, la última en el Pleno anterior, cuando «rechazaron una propuesta para realizar un plan de captación de inversiones industriales», y siguió afirmando que la olímpica «no tiene ningún interés, no tiene ninguna preocupación por el mantenimiento de nuestra industria, del empleo de calidad, que es precisamente el que otorga la industria. Parece que lo único que le preocupa es el turismo, los festejos; al final, el circo».
Un momento delicado
La propuesta de declaración institucional del PSOE pretendía defender el arancel ambiental, medida que se prevé implantar el 1 de enero y que el PP europeo trató recientemente de retrasar 2 años, lo que «generaría riesgos importantes para las inversiones en descarbonización en curso en la UE y para la competitividad de nuestra industria que afectaría negativamente a nuestro sector industrial y perjudicaría directamente al futuro de la siderurgia integral asturiana», decía el texto. Esta tasa «pretende gravar las importaciones de acero de terceros países que no cumplen con las mismas exigencias, con las mismas normativas que los productos españoles» y es una reclamación a la Unión Europea «desde todos los sectores, especialmente desde la patronal del acero», apuntó Pineda. PP y VOX fueron los únicos grupos municipales que se opusieron a dicha proposición, confirmó esta mañana la edil socialista.
La tensión entre socialistas y populares llega en un momento delicado para el futuro de la siderurgia en Asturias y Europa después de que ayer se conociera la intención de ArcelorMittal de llevar a India parte de sus servicios auxiliares. Áreas como Finanzas, Nóminas, Compras, Contrataciones, Informática o Recursos Humanos son los que podrían deslocalizarse.