La multinacional ponderará centralizar en India algunas de las actividades de apoyo empresarial para abaratar costes y encarar la «crisis» que padece el sector en el viejo continente; en el caso de Asturias, aún se está cuantificando qué y cómo se ejecutará

Un inesperado terremoto ha sacudido hoy los cimientos mismos del tejido siderúrgico asturiano, español y de Europa entera. De forma sorpresiva, y sin que su viabilidad o alcance hayan sido todavía detallados, la multinacional ArcelorMittal ha anunciado este martes que estudia, por medio de un proceso de información y consulta, la posibilidad de deslocalizar parte de los servicios auxiliares activos en sus distintas plantas del viejo continente, y centralizarlas en India. Así lo ha notificado el Comité de Empresa Europeo del grupo siderúrgico, reunido en Luxemburgo, como parte de su estrategia para tratar de capear la «crisis» que, afirman sus miembros, padece el sector del acero. Y, aunque son pocos los matices concretos que han trascendido, todo apunta a que sus plantas en Asturias se encontrarán entre las afectadas; eso sí, por el momento las líneas de producción directa se quedarán fuera de ese escenario.
«Como es bien sabido, la industria siderúrgica en Europa se enfrenta a varios retos importantes que amenazan el futuro de la fabricación de acero en el continente», han asegurado los integrantes del Comité, por medio de un comunicado remitido a los medios de comunicación de todo el mundo. Ese escenario, profundamente pesimista y agravado por la guerra arancelaria desatada desde Estados Unidos por Donald Trump, es el que ha llevado a la empresa a ponderar distintas opciones. Entre ellas, centralizar aún más determinadas actividades de apoyo empresarial, sacándolas del territorio comunitario y concentrándolas en el país asiático. Entre las candidatas a ‘mudarse’ figuran áreas como Finanzas, Nóminas, Compras, Contrataciones, Informática o Recursos Humanos, según han ampliado fuentes sindicales. Cabe destacar que algunos de los servicios anteriores ya operaban desde el Centro de Excelencia ubicado en Polonia; el mismo que, en paralelo a la deslocalización, será reforzado.
La pretensión de ArcelorMittal es que el centro de concentración, designado ‘hub‘ por la multinacional, esté completado y plenamente operativo a lo largo del segundo semestre de 2026, y que la definición de las medidas de movilidad y flexibilidad necesarias se concreten internamente, y con los distintos actores externos, entre marzo y abril. Sobra decir que el anunció ha activado todas las alarmas entre la plantilla y las organizaciones sindicales, aunque el Comité ha intentado aplacar el temor a una deslocalización mayor garantizando que, «como parte de esta iniciativa, no se trasladará ninguna producción de acero de Europa a la India». Así, el objetivo último queda meridianamente claro: continuar «reduciendo los costes operativos no directamente relacionados con la producción de acero».