El teletrabajo y la búsqueda de espacios más amplios con terraza o jardín ha llevado a muchos a escapar del centro de las ciudades para instalarse en ambientes menos urbanitas.
Un éxodo que se refleja claramente en ciudades como Madrid, donde las zonas residenciales ganan adeptos frente al asfalto del centro, pero que también comprobamos en Asturias.
Entre ellas destaca Somió, una de las zonas gijonesas más acomodadas, donde se encuentran chalets y adosados con grandes parcelas. El precio de compra de vivienda en el área ha aumentado desde los 1.304 €/m² del año pasado hasta los 1.402 €/m² de este. Un precio no tan elevado si se compara con otras zonas de la ciudad, pero que hay que entender en su contexto: casas muy amplias (de hasta 480 m²) con parcela.
De hecho, es fácil encontrar en el portal inmobiliario Idealista, viviendas en la zona que superan los 2 millones o que incluso llegan a rebasar los 8 millones de euros.
Las consecuencias del confinamiento: el miedo al encierro
Así se desprende del Informe anual del sector inmobiliario en España y Andorra 2020-2021 de Engel & Völkers, que también señala las otras dos zonas más caras de la villa, Viesques, con un precio de 2.769 €/m² y el del barrio de la Arena (2.670 €/m²).
«La demanda ha virado hacia viviendas unifamiliares, pareados, adosados con espacios amplios y abiertos al exterior impulsando las áreas metropolitanas de las grandes ciudades«, destaca en el informe Juan-Galo Macià, Consejero delegado de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra.
Un informe que, en su anterior ejercicio, mostraba en Gijón máximos de 3.000 €/m² debido a la elevada demanda de viviendas en el corazón de la ciudad (unida a la baja oferta existente).