Tras varios meses de polémica, la nueva ITV se instalará finalmente en Granda como había solicitado el Principado en un primer momento. Ni las quejas de los vecinos, ni la voluntad del Ayuntamiento para buscar otros terrenos más adecuados, han hecho cambiar al Principado en su decisión.
En última instancia el consistorio, con Ana González a la cabeza, había solicitado varios informes esperando la no idoneidad del terreno para este uso. Pese a todo, hoy se ha entregado la licencia para la nueva estación tras confirmar que todos los informes – técnicos, medioambientales y de movilidad- han sido “positivos”.
Según estos, la solicitud cumple con todos los parámetros legales. Por tanto, señalan desde el Ayuntamiento «no conceder la licencia vulneraría la legalidad. Se trata de una parcela calificada como suelo industrial en el Plan General de Ordenación impulsado por FORO y, por tanto, permite este tipo de instalación tras no aceptar en su momento las alegaciones que lo hubieran impedido.»
Entre medias, acusaciones de unos y otros y aclaraciones, como las que hacía Marina Pineda al negar que el Ayuntamiento de Gijón hubiera tenido relación con el proceso de compra de la parcela para la instalación de una estación de ITV, tal y como manifestó el consejero de Industria.
El Ayuntamiento señala también que «los informes técnicos elaborados, concluyen que el aumento de tráfico que generará la ITV no supondrá un problema significativo para el resto de usuarios y el suelo donde se instalará no está contaminado, un hecho del que, según la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático no hay indicios documentales que apoyen su existencia en la parcela». Todo ello, añaden, «imposibilita que el Ayuntamiento no conceda la licencia para la instalación de esta infraestructura».