Juan Manuel Medina, abogado de la familia de Sandra Bermejo, confirma que unos turistas vieron a la joven el día de su desaparición
Son ya 22 días los que lleva desaparecida Sandra Bermejo y no se ha encontrado ningún rastro de la joven. Juan Manuel Medina, abogado de la familia y de la Asociación SOS Desaparecidos, confirma a miGijón que han solicitado la búsqueda terrestre de la psicóloga «por una cuestión lógica, no hay ningún vestigio de que se encuentre en el mar y hay que empezar a manejar otras hipótesis».
«Según van pasando los días, cobra fuerza la desaparición forzosa con la implicación de terceras personas y se va descartando el accidente», afirma el abogado. La hipótesis del accidente «no hay una fiabilidad del 100% para descartarla aún», pero a fecha de hoy no hay ningún indicio de que así sea. «No ha aparecido ni viva ni muerta, ni se ha encontrado ropa suya ni restos biológicos de que se pudiera despeñar por algún acantilado», explica.
Las otras dos hipótesis iniciales, el suicidio y la huida voluntaria, han sido completamente descartadas por la familia. «Ella tenía su agenda en orden, anuló un par de citas por la tarde para irse a pasear al Cabo Peñas, pero tenía programada su clase de teatro esa misma tarde y una videollamada con la familia al día siguiente. Además, su nevera estaba llena, no hay nada sospechoso en su casa que haga pensar eso y dentro del coche había dejado su tarjeta, las llaves de casa y la documentación», cuenta Medina.
Unos turistas afirman haberla visto el día de su desaparición
Juan Manuel Medina también confirma que, el pasado 19 de noviembre, la Asociación SOS Desaparecidos recibió una llamada de unos turistas que se cruzaron con Sandra el día de su desaparición en las inmediaciones del Cabo Peñas. La descripción que dan de la joven, tanto física como de la ropa que barajan que llevaba puesta -en base a la ropa que falta en su armario-, es «completamente fiable».
La vieron hacia las 15:45 horas, aproximadamente, en un camino que inicia una ruta de unas dos horas y media de duración. A los turistas, que ya estaban recogiendo, les extrañó ver a una chica sola en ese punto, ya que no tardaría en oscurecer y el camino era previsiblemente largo.
«Es un dato relevante, porque sitúa a Sandra en un sitio concreto a una hora concreta y con el posicionamiento de su teléfono, el cual deja de emitir señal hacia las 17:15 horas, permite acotar un radio de búsqueda y los lugares en los que Sandra se encontró el día de su desaparición», declara Medina.
La familia se encuentra «desesperada» en estos momentos tan duros. «Todo es incertidumbre, dudas, preguntas y ninguna respuesta. Lo están llevando como pueden, con la tranquilidad que pueden, pero están desesperados después de tantos días sin saber de ella», dice su abogado.