Tan importante como mirar es saber desde dónde hacerlo. En una comunidad, Asturias, repleta de paisajes dignos de cualquier postal navideña, conocer los mejores miradores supone disfrutar de algunas de las mejores vistas de nuestro país.
Mirador del Alto del Gamoniteiru
En Quirós, y a 1791 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Alto del Gamoniteiru, uno de los puertos de montaña más característicos del Principado y, además, el más alto al que se puede acceder en carretera. Famoso entre los ciclistas por su dura subida, también se le conoce como el “hermano pequeño” del cercano Angliru. Visitarlo es acceder a una impresionante vista sobre la Sierra del Aramo, donde, si la niebla lo permite, compartir un momento para el recuerdo.
El sentir y la forma de vivir de los habitantes de la comarca lo encontramos en el Museo Etnográfico de Quirós, donde se emplaza una reproducción de una casa quirosana. Hay instrumentos y objetos de su economía tradicional.
Mirador de Coto Bello
El mirador de Coto Bello se levanta entre la sierra de Conforcos y el cordal de Murias y Santibanez, en el concejo de Aller. En su momento zona de explotación minera a cielo abierto, hoy en día, y gracias a la restauración medioambiental, se ha convertido en todo un ejemplo de restauración paisajística, donde la actividad ha sido reemplazada por la ganadería y por los miles de turistas que cada año lo visitan. Es recomendable no dejar pasar la ocasión y visitar la cascada de Xurbeo, un salto de agua rodeado de naturaleza donde el sonido contra la piedra y el color verde del musgo son los absolutos protagonistas.
Muy cerca, en la aldea de San Feliz, en el concejo Lena, se encuentra uno de los grandes atractivos culinarios, el restaurante Monte, con una estrella Michelín y embajador de la Cocina de Paisaje. Se trata de un proyecto personal e intimista del chef Xune Andrade en el que la inspiración se basa en el entorno, la cultura y la tradición.
Casa Farpón y Roble by Jairo son los otros representantes de Cocina del Paisaje en el concejo de Lena. El primero se trata de un restaurante construido sobre la rehabilitación de una edificación de piedra de finales del siglo XIX y que, gracias a su gastronomía, se ha convertido en parada obligatoria de los amantes de la buena comida. Por su parte, Roble by Jairo es también miembro de Mesas de Asturias y propone una original actualización de recetas tradicionales.
Lena y Aller, son parada estratégica para quienes, durante este invierno, se desplazan hasta Fuentes de Invierno, estación que cuenta con los remontes más modernos de la Cordillera Cantábrica, para practicar su deporte favorito. En la zona, la Escuela de Esquí Fuentes de Invierno, imparte actividades de esquí, snowboard y senderismo.
Mirador de la Punta del Pozaco
Playa, mar y montaña. La tríada que se contempla desde el mirador de la Punta del Pozaco, en Soto del Barco, es una de esas que dejan boquiabierto. Muy cerca de la desembocadura del Nalón se levanta este mirador único, que guarda desde lo alto las playas de Bayas y los Quebrantos y está a pocos minutos de otra de las playas más conocidas de Asturias, Salinas.
Precisamente esta última esconde toda una joya costera de Asturias, el Real Balneario de Salinas, en cuyo interior se asienta el restaurante gastronómico de Isaac Loya, establecimiento embajador de Cocina de Paisaje y poseedor de una estrella Michelin. Imprescindible, si lo visitamos, probar sus pescados y mariscos del cantábrico.
Si nos desplazamos en coche desde Soto del Barco y ponemos rumbo hacia el occidente asturiano, en poco más de diez minutos daremos con una de las casonas perteneciente a la marca de calidad Casonas Asturianas, la de La Paca, en Cudillero. Una edificacion de Indianos construida en 1877 y rodeada de un precioso jardín con camelias, magnolias y robles centenarios.
Mirador de La Boriza
Entre dos de las playas más fotografiadas del Principado, la de Andrín y la de la Ballota, en Llanes, encontramos el mirador de La Boriza. Sus vistas, también al pueblo de Llanes, hacen de este mirador uno de las preferidos para quienes buscan una buena fotografía de recuerdo y para los más instagramers. Para los amantes del senderismo, las playas llaniscas ofrecen rutas que conectan varias de ellas, como la que une el Paseo de San Pedro con la playa de Celorio.
Y es que Llanes es uno de los concejos asturianos más visitados en verano, pero un gran desconocido en estas fechas navideñas, en el que muchas de sus aldeas se llenan con el calor de las luces y los potes. Además, la capital del concejo ofrece también en invierno una espectacular postal, con el mar rompiendo sobre los Cubos de la Memoria o sus atardeceres en el Paseo de San Pedro. Castru Gaiteru, embajador de Cocina de Paisaje, hará las delicias de los amantes del buen pescado y la carne.
Para descansar encontramos dos majestuosos emblemas de Casonas Asturianas, Arpa de Hierba y La Arquera. También contamos con representantes de Aldeas Asturias Calidad Rural en Llanes (El Frade) y en Ribadesella (La Canalina). Y si lo que buscamos en buena gastronomía, en Llanes tenemos El Retiro del Pancar, con una estrella Michelín. También podemos trasladarnos hasta Ribadesella, donde se erige El Ayalga, el restaurante del hotel Villa Rosario, que cuenta con estrella. Sin olvidar que allí se afincan los embajadores de Cocina de Paisaje La Huertona y Arbidel.