La joven Rocío Caíz, de 17 años, es la víctima número 18 de violencia de género en este 2021, la última en sumarse a una lista negra que no debería existir. El final del estado de alarma ha disparado la violencia machista, y en el último mes ha sido asesinada una mujer cada 3 días. Los números hablan solos. Quizás por este motivo, la defensa personal para mujeres cobra cada vez más importancia, un acto de empoderamiento femenino contra la violencia de género, aquella que se produce contra la mujer por el simple hecho de serlo. Abierto Hasta el Amanecer de la mano de la Federación Asturiana de Lucha organiza este sábado y el domingo 20 de junio un taller de defensa personal femenina. El objetivo, combinar prácticas físicas y psicológicas para «conseguir un cambio de actitud».
Defensa personal para mujeres
La defensa personal para mujeres no se basa tanto en la fuerza física como en la psicológica. La fuerza de un hombre suele ser casi siempre mayor a la de una mujer, pero el entrenamiento en defensa personal permite sacar la fuerza interior, que no se basa en bíceps o cuádriceps, sino en la técnica y en la preparación previa. Las jóvenes de 16 a 35 años, a las que se dirige este taller gratuito de Abierto Hasta el Amanecer, descubrirán que pueden enfrentarse al agresor y cómo deben hacerlo.
En la Federación Asturiana de Lucha hace años que se han propuesto esta tarea. En sus talleres de defensa personal para mujeres han querido ir más allá. «Nos hemos dado cuenta que no valía solo con trabajar las técnicas físicas, sino que la parte emocional y psicológica era igual de importante», explica Belén Rodríguez, su presidenta. Y añade que «si no se tratan las dos partes de forma conjunta, es imposible lograr el objetivo». ¿El motivo? El bloqueo.
Explica Rodríguez que «un altísimo porcentaje de mujeres no son capaces de articular palabra ni de gritar cuando sufren un ataque o una agresión sexista». Saber defenderse es importante, pero aún más importante es saber que pueden hacerlo. Por ello, en la Federación Asturiana de Lucha cuentan para estos talleres con una psicóloga que apoya a las mujeres emocionalmente y les da las claves para afrontar una situación como ésta, con una abogada que les informa de los aspectos legales y con Belén, que es la que les enseña las técnicas para defenderse. Todas mujeres.
Pero los hombres también están presentes en estos cursos. Ellos actúan como sparrings, las personas contra las que las mujeres que acuden ponen en práctica lo aprendido. Cuenta Belén Rodríguez que en los talleres «ponemos a las mujeres en situaciones reales, para que se sientan amenazadas y acorraladas, siempre de forma controlada, y si desgraciadamente se enfrentan a una agresión, el bloqueo sea menor porque ya han pasado por ello». Por este motivo no pelean entre ellas, sino que pelean contra esos sparrings, esos entrenadores hombres a los que se enfrentan.
«Más allá del puñetazo»
La parte teórica del taller tendrá lugar hoy en el centro municipal del Llano. Mientras, la parte práctica será el próximo domingo 20 de junio en el parque fluvial de Viesques, precisamente el mismo espacio donde ocurrió una de las últimas agresiones sexistas que se conocen en la ciudad. En aquella ocasión una mujer fue asaltada por su agresor, un hombre de 60 años que portaba un cuchillo, en torno a las 7:00 horas. Era agosto del 2019. Y el detenido ya había cumplido 14 años de cárcel por otras agresiones sexuales cometidas en Gijón y Avilés.
Sofía Moreno, presidenta de Abierto Hasta el Amanecer, recalca la importancia de «ir más allá del puñetazo y abordar el tema de forma integral para estar preparadas ante una agresión y ser capaces de reconocer la situación». Además, desde la asociación juvenil creen fundamental trabajar en grupo. «Por desgracia, la mayoría tenemos experiencias que contar, y es importante visibilizar cosas que está sucediendo y ponerlas en común».
En este sentido, Belén Fernández explica que «muchas han vivido situaciones similares y todo esto les remueve por dentro, pero para eso tenemos a nuestra psicóloga que las guía y las ayuda en todo momento».
Los asesinatos machistas o las agresiones sexuales son la punta del iceberg de un problema mucho más profundo: el de un mundo donde la autoridad es masculina, donde las agresiones de bajo nivel no se interpretan como tal por parte de demasiados hombres, y donde los insultos, las amenazas y el sometimiento están a la orden del día. La actualidad no hace más que demostrarlo. Frenarlo es tarea de todos, pero desde la Federación de Asturiana de Lucha enseñan a dar un golpe de feminismo.