Dos de los tres agresores ya han reconocido ante el juez haber realizado tocamientos sexuales a su hija o amigas de estas

Delitos de abusos sexuales con víctimas menores de 18 años y algún tipo de vínculo familiar, en dos de los casos. Los tribunales asturianos se han llenado en las últimas 48 horas de juicios o vistas orales que han tenido como objeto procesar este tipo de delitos. El primero de ellos se celebró el miércoles y terminó con una condena de seis años de cárcel para el acusado tras reconocer los hechos. Este hombre, vecino de Gijón, intentó realizar tocamientos a su hija de 11 años en una ocasión para tiempo después repetirlo con una amiga suya un año mayor. El padre aprovechó sus días de vacaciones para pasar tiempo con la menor e invitar a su amiga a casa, al compartir la custodia con su expareja.
Otro padre abusó sexualmente de una amiga de su hija de 16 años, esta vez en Langreo. El acusado reconoció los hechos que la Fiscalía del Principado de Asturias y la acusación particular le atribuían esta misma mañana y aceptó una condena de 7 años de prisión, entre otras penas y medidas. La vista oral estaba señalada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo. En este caso, los hechos se produjeron una tarde de noviembre de 2021. La víctima se encontraba junto con su prima, de 14, en el domicilio de una amiga de 12 años en Langreo. Esta última vivía con su padre, el procesado, de 44 años. El hombre mantenía una relación sentimental con la madre de la niña de 14 años.
En un momento en que las dos niñas más pequeñas se fueron a jugar a una habitación y la chica de 16 se quedó en el sofá de la sala, el procesado se acercó a la menor, la cogió de la mano ayudándola a levantarse y comenzó a besarla y tocarla por encima de la ropa, ante lo cual ella le propinó un empujón diciendo que la dejara tranquila, desistiendo el procesado. Poco después, estando la menor sentada en una silla de la mesa del comedor, él se aproximó y le palpó los senos comentando que le habían crecido. La víctima le dio dos bofetadas y le dijo que tenía novio para que parase en su actitud, lo que aparentemente hizo. Pese a ello, el procesado insistió en su conducta.
Minutos más tarde, sobre las 20.15 horas, el procesado mandó a las dos niñas pequeñas a comprar pegamento, consiguiendo así quedarse a solas con la joven, que se encontraba recostada en el sofá con una manta, y comenzó a besarla y a hacerle tocamientos. Pese a la resistencia y oposición de la menor, que le empujaba tratando de apartarlo, la agredió sexualmente. La víctima presenta una discapacidad intelectual leve y retraso madurativo, tiene reconocido un grado de 65% de discapacidad. Los hechos le han provocado secuelas psicológicas. Tras reconocer los hechos, el procesado aceptó una condena de siete años de prisión e inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto con personas menores de edad, durante 15 años. También queda prohibido aproximarse en un radio inferior a 200 metros a la joven, a quien indemnizará con 8.000 euros.
Piden 3 años y 9 meses de cárcel para un acusado de abusar sexualmente de su sobrina de 12 años en Gijón
El tercer caso en cuestión aún está en proceso. Tuvo lugar de nuevo en Gijón e involucró a la víctima habría sido la sobrina del acusado.
La Fiscalía ha solicitado este jueves para él ante el juez tres años y nueve meses de prisión al acusarlo de abusar sexualmente de su sobrina. Según una nota de prensa de la Acusación pública, el 1 de septiembre de 2022, la menor, de 12 años, recibió en su domicilio de Gijón la visita de su tía, hermana de su padre, y del marido de esta, el acusado, acompañados ambos de sus dos hijos. El día 3, hacia las 15.00 horas, cuando la menor se encontraba en el baño lavándose los dientes, el acusado entró y le masajeó los hombros al tiempo que le daba besos en el cuello, para después tocarle el glúteo por debajo de la ropa.
Posteriormente, el día 5, sobre las 24.00 horas, cuando la menor y el acusado se encontraban tumbados en el sofá de la vivienda, le hizo tocamientos por debajo de la ropa. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual del artículo 183.1 del Código Penal -en la redacción vigente en el momento de los hechos-, en relación con el 74 (actualmente tipificado en el artículo 181.1 tras la reforma introducida por LO 4/2023). Concurre la atenuante de reparación del daño, después de que el acusado hiciera frente a la responsabilidad civil.
Al tiempo, el Ministerio Público pide que se le imponga al procesado, al margen de la pena de cárcel, libertad vigilada durante cinco años, a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad; e inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto con personas menores de edad durante cinco años. También solicita para el acusado el abono de las costas.