Según fuentes de la Policía Local de Oviedo, el individuo concentró sus ataques en Prados de la Vega; ha sido identificado como un hombre joven
En esta vida se le puede tener manía a muchas cosas: al ejercicio físico, al marisco, a las películas de terror, a los pantalones acampanados… En fin, el listado de posibilidades es prácticamente infinito, inabarcable. Ahora bien, hay algunas neuras más peculiares que otras. Y cogerle tirria a los espejos retrovisores no está entre las más habituales… En fin, ya haya sido por esa razón, o por puro y simple gamberrismo, la Policía Local de Oviedo está tratando de dar caza a cierto sujeto que, en la noche del cambio de año, rompió hasta siete retrovisores en otros tantos vehículos estacionados en el área de Prados de la Vega, en el barrio de La Corredoria. Por el momento, sus motivaciones precisas se desconocen… Aunque no cabe duda de que será una de las primeras preguntas que los agentes le hagan cuando le echen el guante.
Si bien son pocos los datos del presunto autor de los destrozos que han trascendido, sí se sabe que es una persona joven y de sexo masculino. Al amparo de la oscuridad imperante en la madrugada del 1 de enero, la emprendió a golpes con los espejos en cuestión, destrozándolos o, directamente, arrancándolos de sus soportes. Fue, en fin, la única nota colorida en una noche de gran tranquilidad, a pesar de las multitudinarias celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo, y en las que el cuerpo policial de la capital asturiana ni siquiera detectó positivos en las pruebas de alcohol y drogas realizadas a lo largo de esas horas.