El sujeto exigió a los sanitarios que tripulaban una ambulancia ver a su hijo de ocho años, al que acababan de atender en el domicilio familiar
No parece que un centro médico sea el mejor lugar en el que, dicho coloquialmente, perder los papeles y recurrir a la violencia. Algo que, al parecer, no entendió cierto hombre acusado de agredir este mismo martes, a las puertas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a un médico que acababa de atender de urgencia a su bebé de ocho meses en su domicilio, y que regresaba en ambulancia al centro hospitalario. El sujeto ha reconocido esta mañana los hechos que le imputó la Fiscalía del Principado de Asturias, y ha aceptado una condena de cuatro meses de prisión, amén del pago de una multa.
Tal como recoge el relato aportado por el Ministerio Fiscal, sobre las 14.10 horas del martes, en la entrada de urgencias de Pediatría del HUCA, el acusado, enojado con el equipo médico, comenzó a gritar «Es mi hijo, tengo derecho a verlo», siendo interceptado por los técnicos del vehículo sanitario. No obstante, como el sujeto no deponía su actitud, el médico de la ambulancia bajó de la misma para hablar con él. Entonces, el acusado le cogió del cuello y lo empujó contra la pared, donde le propinó un primer puñetazo en la mejilla izquierda. El médico consiguió esquivar un segundo puñetazo con sus brazos. Mientras le agredía, el acusado le gritaba «Te voy a matar».
En ese momento, varios vigilantes de seguridad que se encontraban en el lugar lograron reducir al hombre. Como consecuencia de estos hechos, el afectado sufrió una contusión malar izquierda, un síndrome ansioso, un síndrome cervical postraumático y una tendinitis postraumática de extensor largo del primer dedo de la mano derecha.