RENFE cambia la librea de su flota de ancho métrico en Asturias, unificando así su apariencia con la de las composiciones Civia de ancho ibérico; también desaparece de los convoyes el nombre de la antigua compañía, desaparecida en 2012
La historia ferroviaria de Asturias, iniciada en aquel lejano año 1836 en que los primeros trenes de vagonetas, propulsado a músculo, empezaron a prestar servicio en la mina de Arnao, ha dado por terminado uno más de sus muchos capítulos. Esta vez, cromático. En una decisión de carácter empresarial que ha llenado de nostalgia a los amantes de este medio de transporte, RENFE ha iniciado la renovación integral de la imagen exterior de su flota de ancho métrico basada en el Principado, coloquialmente llamada ‘de vía estrecha’, reemplazando la tradicional librea blanca, azul y amarilla por el rojo, magenta y blanco, actual estándar corporativo de la operadora. Dicho gesto persigue a la homogeneización cromática con todas las composiciones del servicio de Cercanías a escala nacional, pero también supone la desaparición de los últimos vestigios estéticos de la extinta FEVE, desaparecida en 2012 y cuyo parque móvil fue absorbido por RENFE.
En el caso del norte peninsular, los trabajos se están acometiendo en las instalaciones de la compañía pública en El Berrón, Figaredo, Ferrol, Santander y Balmaseda, y afectan tanto a los trenes que prestan servicio en suelo asturiano, como a los que conectan la región con Galicia y Cantabria; paralelamente, se está haciendo lo propio con la flota acantonada en Murcia; en su caso, en los talleres de Cartagena. Eso sí, independientemente del escenario geográfico donde se están desarrollando, las labores, presupuestadas en 1,28 millones de euros, comienzan con un tratamiento intensivo las superficies exteriores de los convoyes, suprimiendo cualquier defecto y, de paso, borrando las posibles pintadas vandálicas presentes. Acto seguido se procede a colocar un vinilo de alta calidad, un material que, según afirman fuentes de la compañía, «además de ofrecer una renovación estética, aporta una función crucial de protección frente a la corrosión, además de facilitar la limpieza y la retirada de grafitis». Como parte del proceso, la inscripción ‘FEVE’, aún hoy visible en las cajas de los trenes, desaparecerá, sustituida por la más actual y oportuna ‘RENFE’.
La noticia del cambio estético, que se aplicará a 69 composiciones, llega en un momento en que Asturias aguarda como agua de mayo la llegada de los nuevos trenes de ancho métrico, cuya fabricación, aseguró el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, comenzará el 26 de febrero del año próximo. La idea es que diez de ellas entren en servicio en 2026, contribuyendo a renovar un parque móvil ya envejecido, escaso de repuestos y tendente a las averías, y dando así carpetazo al tristemente célebre escándalo de los convoyes destinados a Asturias y a Cantabria que no cabían en los túneles de ambas regiones.
Se necesitan trenes nuevos