La alcaldesa defiende el modelo de agrupación alfabética y, aunque admite que no ha habido ilegalidades, reconoce que «no lo habría hecho así»
Era cuestión de tiempo que la decisión de segregar por sexos en el último examen de acceso a la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa) suscitase respuestas en la esfera política local. Y esta misma mañana la alcaldesa de Gijón, Ana González, no ha dudado en calificar de «totalmente absurdo» dicho mecanismo de agrupación de los aspirantes que ayer, en el recitno ferial Luis Adaro, optaron a alguna de las 146 plazas de peón de limpieza y jardinería ofertadas por el ente público.
Si bien la regidora sí considera que, por el abultado volumen de personas que se presentaban, era necesario hacer una división, a su juicio existe un mecanismo ya establecido «de sentido común», como es de acuerdo al alfabeto, y que, a su parecer, funciona «fantásticamente». Por descontado, ha incidido en que, de haber estado en su mano la decisión, «que ella «no lo hubiera hecho así», pero también ha recalcado que los tribunales son independientes del Ayuntamiento y tienen potestad para hacerlo.
Finalmente, González ha dejado claro que no se incurre en «ninguna ilegalidad», por lo que, «aparte de la irracionalidad, no sé si querían hacer algún tipo de gesto raro, incomprensible».