El peculiar consumo de la sidra hecho en Madrid Fusión por el reconocido chef catalán ha hecho aflorar el ácido humor de los habitantes del Principado, que no han escatimado chanzas hacia el fundador de El Celler de Can Roca
Tres Estrellas Michelín en su haber, decenas de premios por su talento con los fogones, un currículum culinario tan largo como impresionante, un restaurante reconocido como uno de los mejores del mundo… Pero nada de todo eso ha salvado al chef Joan Roca de esa mezcla de guasa y mala uva tan propia de los asturianos cuando se tocan sus referentes culturales más arraigados. El fundador y gran referentes de El Celler de Can Roca se ha ganado no pocos enemigos en la región tras su paso a principios de semana por el Congreso Internacional de Gastronomía Madrid Fusión… Y por su pintoresca manera de consumir la sidra.
Todo comenzó durante su visita al stand del Principado, donde se le ofreció probar la bebida autóctona por antonomasia. Al chef catalán se le sirvió un culín siguiendo el protocolo debido, lo dejó reposar unos instantes en el vaso… Y empezó a beberlo a pequeños sorbos. Como si de una copa de Rioja se tratase. Bastaron unos pocos segundos desde la publicación del video para que las redes sociales, con X a la cabeza, estallasen ante tan sacrílego gesto.
El ingenio ha sido la nota dominante en los comentarios recogidos, con ‘perlas’ como «Sólo falta que pida hielo!», «Ayúdote yo? Cagonmimáquina», o un glorioso «Pero vete a su restaurante y pide pan para mojar en las esferificaciones, ya verás como se pone». No obstante, también ha habido muestras de apoyo a Roca, como la de cierto usuario comprensivo que sugería «A ver, a la gente que no está acostumbrada hay que echaselos más pequeños», u otro aún más tajante en sus declaraciones: «Cada uno bebe la sidra como le sale del pie. A ver si ahora hay que tomar medio litro de un trago. Igual ye que al escanciador se le fue la mano».