Desde Divertia instan a los más pequeños a que «lleven sus propias golosinas» para las Peque Campanadas, y a los adultos, que hagan lo propio con las doce uvas; en el caso de las primeras, sonarán a las 19.30 horas
Poco a poco, y cuando sólo restan tres días, incluido este domingo, para la última noche de 2024, van saliendo a la superficie nuevos detalles de las dos celebraciones de cambio año que, a lo largo de la jornada del martes, se desarrollarán en la plaza Mayor de Gijón: las Peque Campanadas, fijadas en horario vespertino y pensadas para los más pequeños, y las Campanadas propiamente dichas, circunscritas a la medianoche del 31 de diciembre. Y la última información al respecto llega acompañada de un recordatorio fundamental: este año no habrá operativo de hostelería en el céntrico espacio gijonés. Así lo confirmaban ayer sábado fuentes de la empresa municipal Divertia, instando, además, a que los niños «lleven sus propias golosinas» al primero de ambos eventos, y los adultos, «sus doce uvas», dada la práctica imposibilidad de adquirirlas sobre el terreno. Detalles todos fundamentales para que no se agüe un acontecimiento que, por otra parte, promete repetir su carácter multitudinario de la Nochevieja pasada.
Por lo que respecta a las Peque Campanadas, la celebración se iniciará a las 19 horas, una vez terminada la ceremonia de entrega de premios de la San Silvestre, aunque las ‘uvas’, o chucherías, no se comerán hasta las 19.30, al compás de los toques de campana. La previsión es que la mitad infantil de la jornada concluya alrededor de las 20.30 horas; no obstante, no será hasta las 23 cuando el DJ Dani Vieites salga a escena en la plaza, sobre un escenario móvil desplegable desde un camión que se instalará para la ocasión. Su espectáculo se suspenderá brevemente a medianoche, para seguir las Campanadas, y se retomará inmediatamente después de las mismas, prolongándose hasta las dos de la madrugada. Y, aunque lo que concierte al dispositivo de seguridad aún no ha sido desvelado, se espera la presencia de importantes contingentes de vigilantes de seguridad y agentes de la Policía Local, que controlarán el cumplimiento de la prohibición de acceso a la plaza Mayor con botellas de cristal u otros objetos peligrosos.