Las dos principales plataformas vecinales con presencia en las parroquias no se ponen de acuerdo en los datos, si bien las fuerzas de seguridad aseguran que no hay motivo para la psicosis; entre tanto se sigue esperando la instalación de las cámaras
Es ley de vida. Mejor aún, es ley de las relaciones humanas: toma un hecho cierto, cuéntaselo a otra persona, invítala a que se lo narre a un tercero, y relato tras relato el original se irá distorsionando hasta alejarse sensiblemente, cuando no radicalmente, de la versión inicial. ¿Es eso lo que está sucediendo estos días en la zona rural de Gijón? Tal vez sí, tal vez no. No es fácil afirmarlo con seguridad. Lo que sí está confirmado es que las dos principales organizaciones ciudadanas con presencia en las parroquias, la Federación de Asociaciones Vecinales ‘Les Caseríes’ y la Plataforma ‘Castiello de Bernueces’, no se ponen de acuerdo acerca de cuántos han sido los asaltos a viviendas, consumados o no, que se han desarrollado en el lugar durante las semanas de Navidad. ¿Ha sido casi una decena, como afirman en la segunda? ¿Apenas un par, como señalan en la primera? Nada es seguro y todo es posible, aunque las Administraciones, si bien no facilitan estadísticas oficiales, hacen un guiño a la opción más optimista, e insisten en un punto: hoy por hoy, y a la vista de los datos manejados, no hay razón para que los lugareños se dejen invadir por la psicosis y el miedo.
«Que sepamos, desde diciembre por aquí sólo ha habidos dos o tres; uno de ellos, un intento», apunta Miguel Llanos, presidente de ‘Les Caseríes’, quien insiste en que, en líneas generales y con los matices propios del riesgo constante, «estamos razonablemente tranquilos, porque no vemos una escalada de robos como la que hubo hace tiempo». De todos modos, concede, se trata de una tranquilidad aderezada con cierta dosis de alerta… O, como mínimo, de expectación. Algo a lo que contribuye la ya larga espera que está exigiendo la instalación de las videocámaras en las parroquias rurales. A ese respecto, cabe recordar que, oficialmente, el Ayuntamiento anunció en diciembre que confiaba en haberlas colocado antes de mayo de este año, si bien, asegura Llanos, «este martes nos reunimos con el Gobierno local, y nos dijeron que esperaban empezar a finales de diciembre; que iban a pedir a la empresa que agilizase los trámites al máximo». De cualquier modo, esa promesa ha sido acogida con cierto escepticismo en ‘Les Caseríes’. Con varias demoras, fruto de diversas causas, salpicando la historia de dicho proyecto, Llanos teme que «pueda haber algo que lo retrase otra vez», aunque reconoce el esfuerzo del Consistorio. «Sabemos que las cámaras no serán la panacea, pero va a ser algo, y vemos que hay voluntad, aunque lo suyo sería tener más Guardia Civil, que es lo que realmente disuade a los ladrones».
Frente al mensaje lanzado por el presidente de ‘Les Caseríes’, ciertamente mesurado, en la Plataforma ‘Castiello de Bernueces’ tienen una visión diferente de lo ocurrido desde comienzos de diciembre. «El principio del mes fue tranquilo, como lo había sido el otoño, pero llegó la semana de Navidad, y la cosa se volvió más salvaje», concreta su presidente, Hugo de la Fuente. Tanto es así que, a tenor de los comentarios recogidos en el grupo de WhatsApp que los integrantes de esta organización comparten, entre la última semana de diciembre y la primera de enero llegó a haber nueve intentos; en la segunda de ambas, hasta cuatro concentrados en un día y en la misma zona. «Que cambiasen la iluminación y la hiciesen más tenue no nos ayuda; la oscuridad es la mejor amiga de esta gente», detalla De la Fuente, quien, a diferencia de su homólogo de ‘Les Caseríes’, no ha recibido novedades optimistas por lo que respecta al futuro de las cámaras. De hecho, «las últimas noticias sobre ese tema las recibimos cuando Abel Junquera tomó posesión como nuevo concejal del PP; su primera reunión fue con nosotros, y nos aseguró que hasta, al menos, finales del primer trimestre de 2025, nada». En todo caso, sí concede que el escenario ha mejorado sensiblemente. «Vemos mucha más presencia de los tres cuerpos: Policía Local, Nacional y Guardia Civil. Eso es un hecho».