«Estoy avergonzado, horrorizado, escandalizado…», ha admitido
El presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha dicho este viernes que el problema de la crispación en política no es nuevo y que él lleva hablando del asunto desde hace años. Además, ha vinculado el fenómeno a la entrada de la «extrema derecha» en las instituciones.
«Estoy avergonzado, horrorizado, escandalizado…», ha admitido el dirigente asturiano a preguntas de los periodistas sobre el debate suscitado estos días a cuenta de distintos episodios de crispación en el Congreso de los Diputados.
Barbón ha rechazado la «política tóxica» o «la que insulta». Ha afirmado que se puede hacer buena política respetando al adversario, y ha añadido que eso es lo que él hace, con «diálogo sincero» hacia los interlocutores, entendiéndolo como «una fortaleza y no como una debilidad». «Me niego a contribuir al insulto, a mí que no me busque nadie», ha señalado Barbón en relación a este asunto.