«Nuestra democracia está lo suficientemente madura para reconocer y asumir el pasado», afirmó el presidente
El presidente del Principado, Adrián Barbón, dijo este viernes en Oviedo que la democracia española está «lo suficientemente madura para reconocer y asumir un pasado asentado sobre la verdad histórica y para defender la empatía frente al rencor».
En ese ámbito situó iniciativas impulsadas por el Principado como el estudio de 40 fosas de personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y el catálogo de enterramientos y víctimas, que se completará con un plan de exhumaciones en Asturias.
También recordó que en las próximas semanas se firmará un convenio con la Universidad de Oviedo para poner en marcha un banco de AND. «Trabajamos para poder nombrar a las víctimas, una por una, para acompañar y dar consuelo a sus familiares y para garantizarles el necesario respaldo institucional. Frente al olvido, memoria, reparación y reconocimiento», afirmó.
Así lo ha indicado durante la celebración del Día de la Memoria Democrática en el Archivo Histórico de Asturias, donde ha señalado que el Principado ha asumido el compromiso de introducir en la agenda social y en las aulas de los institutos el reconocimiento y la dignificación de las víctimas de la guerra civil y de la dictadura.
«Estamos cumpliendo con ese deber mediante la reflexión, el análisis y la divulgación sobre ambos períodos de nuestra historia. Con ello perseguimos aportar luz y superar el olvido», señaló.
Del mismo modo, ha indicado que existe «la obligación de pensar por qué la intolerancia siempre acecha la igualdad y la diversidad sexual». «Las mujeres y las personas homosexuales continúan siendo el primer objetivo de la reacción totalitaria que resurge por toda Europa», señaló Barbón, que recordó los 1.500 ciudadanos ucranianos que han solicitado protección temporal en Asturias.
«No debemos olvidar que, en 1937, Ucrania también acogió con calidez a nuestros niños de la guerra. Nuestra comunidad, con su larga tradición de emigración y exilio, ha de ser igualmente un puerto seguro para quienes llegan ahora en busca de amparo», dijo, para sentenciar que la memoria democrática sirve «para bloquear la intolerancia y combatir la indiferencia».