Según los datos facilitados por la Policía Nacional el sujeto, que vestía una sudadera verde con letras blancas y capucha, y lo que parecía ser una bufanda, amenazó a una empleada y huyó a pie con un botín de unos 2.000 euros

No hubo sofisticación alguna, ni equipos de alta tecnología, ni tan siquiera un espectacular plan de asalto estudiado al milímetro. No, no… El último atraco perpetrado contra una sucursal bancaria en Asturias se perpetró a la antigua usanza: a punta de cuchillo y con la amenaza física como principal arma. Así fue como, en la mañana de este viernes, un hombre entraba a robar en una sucursal de la entidad bancaria Unicaja, situada en la avenida de Pumarín, en Oviedo. En estos momentos la Policía Nacional está tratando de dar con el presunto ladrón, que escapó con un botín cercano a los 2.000 euros.
Según fuentes de dicho cuerpo policial, a las 11.45 horas de ayer el sujeto en cuestión entró en la oficina, arma blanca en ristre, y amenazó a una de las empleadas, que le entregó el dinero a disposición. El delincuente iba vestido con una sudadera verde decorada con letras blancas, con la capucha alzada y con el cuello envuelto en lo que podría ser una bufanda. Tras consumar su acción, huyó a pie del lugar.